Peronistas impulsan un mapa electoral con nuevas secciones

Para mejorar la representatividad, proponen la división de las zonas Este, Oeste y Capital. El Gobierno ya había elevado una propuesta para eliminar los partidos municipales y comunales. En estudio de la comisión

BARRIO SUR. La Junta Electoral cuenta los votos a legislador por sección. la gaceta / foto de ANTONIO FERRONI (archivo) BARRIO SUR. La Junta Electoral cuenta los votos a legislador por sección. la gaceta / foto de ANTONIO FERRONI (archivo)

El bloque oficialista Tucumán Crece-PJ comenzó a debatir un aspecto estratégico de cara a la reforma del sistema electoral y político que regirá en la renovación de autoridades de 2019.

A través de un proyecto de ley que presentaron ayer, los peronistas Roque Cativa, Ramón Santiago Cano (presidente de la bancada oficial) y Fernando Arturo Juri (titular subrogante de la Legislatura) y Nancy Bulacio (secretaria del Tucumán Crece-PJ) propusieron la subdivisión de las tres secciones electorales establecidas por la Constitución provincial: Capital, Este y Oeste.

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Tomando en consideración la distribución del padrón de tucumanos habilitados para sufragar en 2015, el cuarteto justicialista apuntó a fragmentar cada uno de esos ámbitos. Para mantenerse en línea con lo dispuesto por la Carta Magna reformada en 2006, respetaron el número de representantes de cada sección.

El mapa elevado por estos miembros del PJ-Tucumán Crece propone un rediseño en subsecciones: “Capital Norte”, con ocho legisladores, y “Capital Sur”, con 11 (totalizan 19); “Este Norte”, con siete representantes y “Este Sur”, con cinco (suman 12); “Oeste Norte”, con siete parlamentarios, “Oeste Centro”, con seis, y “Oeste Sur”, con cinco (totalizan 18). De esta manera, los legisladores provinciales continuarían siendo 49.

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“Reformular territorialmente la representatividad generará, sin dudas, una mejora cualitativa de la representatividad, permitiendo que esta sea un verdadero motor de cambio para el diseño de una mejor calidad de vida de los habitantes de toda la provincia”, aseveraron Cativa y sus pares en los fundamentos de la iniciativa.

Referentes de la bancada peronista, en diálogo con LA GACETA, anticiparon que este proyecto de Modernización Territorial será puesto a consideración de la comisión especial para la Reforma Política y Electoral. Podría ser aprobado tal como está o reformulado en varios aspectos, advirtió un oficialista que integra la “mesa chica” de la Cámara, pero el objetivo es comenzar con esa etapa del debate.

En los últimos años, decenas de propuestas con cambios sustanciales al régimen de votación en Tucumán fueron presentadas por oficialistas y opositores en Mesa de Entradas de la Legislatura. Muy pocos llegaron a ser debatidos en las comisiones.

Semanas atrás, el gobierno dio un paso que aceleró la labor legislativa para la reforma electoral. El Poder Ejecutivo (PE), con la firma del gobernador Juan Manzur, propuso la eliminación de los partidos municipales y comunales (entre 650 y 700). De ser sancionado, el texto habilitará sólo a los partidos provinciales para competir en 2019.

Estaba previsto que la próxima etapa en la agenda reformista del peronismo era la limitación de los “acoples”, también por vía de ley (Manzur y el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, ratificaron que no habrá modificación de la Constitución). Sin embargo, la cuestión del territorio y la representación del electorado surgió antes de lo esperado.

“La territorialidad de la democracia es sumamente importante, ya que vincula directamente al elector con su representante, generando así una clara comunicación de ida y vuelta, de control y satisfacción”, argumentaron Cativa, Cano, Juri y Bulacio.

Un nuevo “mapa” electoral repercutirá en los armados políticos, admiten en el oficialismo. De hecho, según trascendió, algunos de los firmantes del proyecto recibieron consultas de “compañeros” del interior, quienes estaban interesados en dilucidar cómo podría impactar la subdivisión de las secciones en la cosecha de votos, tanto propia como de sus rivales en la zona.

La situación variaría según la estrategia de cada referente. Con un sistema de subsecciones, por ejemplo, quedarían fortalecidos los dirigentes -los “caciques peronistas”, sobre todo- que focalizan su trabajo territorial en distritos cercanos, como Tafí Viejo y Yerba Buena (estarían en la zona Oeste Norte) o Graneros y Simoca (al Este Sur). A la vez, obligaría a un esfuerzo mayor a quienes apuntan a extender su presencia a lo largo de toda una sección, como Trancas (quedaría en Zona Este Norte) y y Graneros (Zona Este Sur). Por ahora, es un proyecto más. Pero el PJ ya está rediseñando el mapa electoral.

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