Un equipo de abogados que proporciona asesoramiento legal a través de internet tomó la posta e inició una demanda colectiva en contra de Cristian “Pity” Álvarez, el cantante de la banda Viejas Locas, que debía presentarse el sábado pasado en nuestra ciudad y que faltó a la cita, dejando a unos 10.000 fans sin el espectáculo.
DocDoc.com.ar es una plataforma online que funciona como un estudio de abogados “en la nube”, creada por el tucumano Gonzalo Herrera Llobeta. Fue ese equipo el que interpuso una mediación por acción de consumo en contra del artista, ya que según los organizadores sería imposible devolver el monto de las entradas, a pesar de que el show no se llevó a cabo.
Según informó Pablo Vargas, uno de los titulares de esa plataforma, ya son más de 400 las personas que enviaron consultas interesadas en sumarse a la acción colectiva. Con un lenguaje liviano y humorístico, con una estética similar a la de los tapes de programas de TV como “Duro de Domar” o “Televisión registrada”, Doc Doc subió un video a las redes en el que explica de qué se trata la acción legal que promovieron e invitan a todos los damnificados por el fallido show a sumarse a la demanda colectiva.
“Es un tipo de juicio en el que no tenés que participar, porque si unos cuantos lo ganan vos también te beneficiás sin moverte del sillón. Se llama acción de consumo por el interés colectivo y no tiene costo para los fans”, explican en el video. El proceso judicial comenzó el jueves. El primer objetivo sería una mediación que debería poner a “Pity” Álvarez frente a los damnificados para arribar a una solución.
El sábado pasado estaba organizado el regreso de la banda de rock barrial Viejas Locas, liderada por Álvarez, que hacía seis años que no tocada en vivo. La cita era en Argentinos del Norte, donde se calcula que accedieron entre 7.000 y 10.000 personas, muchas de las cuales llegaron de otras provincias e incluso de países limítrofes. El cantante llegó recién a las 5 de la mañana en pésimas condiciones, pero la ira de los fans ya era insostenible y habían prendido fuego una torre de sonido. Terminó el evento sin sonar un acorde de la esperada banda.
El organizador local del show, Lucas Salinas, le explicó a LA GACETA que toda la responsabilidad era de Álvarez y que era imposible devolver el dinero de las entradas, porque se estaban pagando los costos de la producción.