Los “Naranjitas” 2018 se hicieron cargo del compromiso de sostener a Tucumán en la cima

MIRADAS A FUTURO. Tomás Vanni, Vivaldo Tincani, Gonzalo Albornoz, Mariano Muntaner y Ramiro Yanetti, representantes de un plantel que brilló en el Argentino M18. la gaceta / foto de DIEGO ARAOZ MIRADAS A FUTURO. Tomás Vanni, Vivaldo Tincani, Gonzalo Albornoz, Mariano Muntaner y Ramiro Yanetti, representantes de un plantel que brilló en el Argentino M18. la gaceta / foto de DIEGO ARAOZ

Aunque en la actualidad las camisetas en general cuenten con dri-fit, climacool y demás tecnologías desarrolladas para hacerlas más livianas y frescas, hay algunas que son igualmente “pesadas” por la carga histórica que llevan encima. Es el caso de la “Naranja”: cada fibra de tela tiene una hazaña que contar. Y quien haya sido honrado con el privilegio de vestirla, debe saber que al momento de ponérsela habrá firmado un pacto de compromiso con la historia, uno que le impone dar lo mejor de sí y un poco más. Ese plus caracteriza al jugador tucumano.

Tras defender con éxito el título argentino juvenil que habían conquistado sus antecesores en 2017, los “Naranjitas” modelo 2018 sonríen con la tranquilidad de haber cumplido con ese pacto. No por haber sido campeones -el éxito no debe estar necesariamente ligado a la victoria-, sino por esa sensación de vaciedad, de haber dejado absolutamente todo en la cancha. Y es que sólo así se podría haber resuelto paradas bravas como la de Rosario, en la que los tucumanos consiguieron la clasificación con un try en el último minuto.

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“La unión del grupo fue fundamental. De hecho, eso nos permitió sacar ese partido adelante”, asegura Gonzalo Albornoz, uno de los cinco representantes convocados por LG Deportiva. “Cuando nos meten un penal y quedamos 12 puntos abajo, por un momento pensé que se nos había ido de las manos. Pero cuando nos juntamos todos y hablamos, hicimos el click y tuvimos la confianza suficiente para ir en busca del try que nos diera la clasificación”, cuenta el apertura de Tucumán Rugby.

Con el empuje de sus forwards en un pick and go tremendo, el try llegó, y Tucumán avanzó a semifinales. Ahí toma la palabra Vivaldo Tincani, el supuesto autor del try, para sacarse la capa de héroe y dar una lección de honestidad: “el try no fue mío, sino de Facundo Matar. Lo que pasa es que fue un amontonamiento y todos pensaron que había apoyado yo. Pero no, lo hizo él”. Al César lo que es del César.

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Vivaldo fue una de las grandes figuras del torneo, y exponente de un pack de forwards que rindió tributo al histórico juego de Tucumán. “Los entrenadores nos metieron en la cabeza que los forwards éramos el termómetro del partido”, sostiene el tercera línea, que tomó el legado de su hermano Bruno, campeón el año pasado.

De esa conquista también formó parte Tomás Vanni, capitán este año. El centro de Universitario fue líder dentro y fuera de la cancha. “Es un orgullo haber podido representar dos veces al seleccionado, y que esta vez me hayan nombrado capitán. Fue una responsabilidad muy linda. Me llevo grandes experiencias y buenos amigos”, destaca Tomás.

Eso, la amistad, es uno de los grandes valores del equipo. “Por ahí al principio pensás que no te vas a llevar mucho con los que son de otro club, pero al final creo que todos nos llevamos muy buenos amigos de este equipo”, asegura el tercera línea Mariano Muntaner. “Lo único que nos faltó fue haber podido jugar contra Buenos Aires. Sí, eso nos permitió llegar más descansados a la final, pero todos queríamos jugar ese partido”, lamenta el de Tucumán Rugby.

Ramiro Yanetti tiene su historia particular. Participó del proceso anterior hasta el final, pero quedó fuera de la lista definitiva. “En el último entrenamiento, cuando dieron la lista y mi nombre no estaba me sentí muy decepcionado. Desde ese momento me propuse entrenarme más duro para tener otra oportunidad este año”, relata el de Lince. Y la tuvo: “fue en el mismo lugar, más o menos a la misma hora y con los mismos entrenadores. Solo que esta vez mi nombre sí estaba en la lista. Fue una emoción increíble”, recuerda “Rama”, que se dio el gusto de coronarla con un título argentino.

La gran pregunta es si algún día podrán ser “Naranjas”, ahora que el Argentino de Mayores está en un limbo del que quizás nunca salga. “Para mí, sí va a volver. Ojalá que así sea. Todos queremos volver a vestir esta camiseta”, asegura Tomás. Gonzalo coincide: “sería bueno algún día poder volver a compartir equipo con algunos de los amigos que hemos hecho en este seleccionado”.

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