21 Abril 2018

Día de Campo de la EEAOC

Desde la Sección Zoología Agrícola, el ingeniero Augusto Casmuz expuso sobre la dinámica de las principales plagas insectiles de soja y maíz para esta campaña.

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* Soja: “En el caso soja RR1, se observó ataques de la ‘oruga bolillera’ durante las fases iniciales del cultivo, siendo de mayor magnitud en lotes sembrados a principios de diciembre”. Durante esta campaña no fue detectada Helicoverpa armigera entre las ‘orugas bolilleras’, a diferencia de campañas anteriores. En las ‘orugas defoliadoras’, se registró un atraso en su ocurrencia. “Los incrementos ocurrieron en marzo, principalmente de la falsa medidora Chrysodeixis includens, que ocasionó problemas en algunas zonas, principalmente por la falta de llegada de los productos al estrato medio del cultivo, donde se posiciona la falsa medidora. Para el manejo de esta especie y de las orugas bolilleras, la tecnología Intacta es una herramienta eficaz; por ello, el productor debería utilizarla según las recomendaciones, para lograr mayor durabilidad de la misma”, explicó el ingeniero.

En el caso del ‘picudo negro de la vaina’ (Rhyssomatus subtilis), se registraron mayores niveles entre fines de enero y principios de febrero, y entre fines de febrero y principio de marzo. En abril, como la emergencia fue baja, los técnicos recomendaron vigilar la plaga en los lotes que estén atravesando las fases de llenado de grano. En soja Intacta, además de R. subtilis, se observaron larvas del complejo de Spodoptera, representadas por Spodoptera cosmiodes, Spodoptera frugiperda y Spodoptera eridania. Especies que “no son blanco de la tecnología Intacta; por ello, el productor tendría que estar atento, ya que en las últimas campañas viene aumentando su presencia en soja, dañando el follaje y las vainas de este cultivo”, recomendó.

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* Maíz: la plaga predominante fue el ‘gusano cogollero’ (Spodoptera frugiperda), afectando desde etapas tempranas. “Es importante el monitoreo, independientemente del evento de maíz ya que su manejo efectivo está ligado a la detección oportuna de la plaga. Hay que remarcar que S. frugiperda viene cobrando importancia en las etapas reproductivas, por afectar las espigas e impactando sobre el rinde y la calidad del cultivo”, señaló.

Los técnicos de Zoología Agrícola advirtieron que “se está observando mayor frecuencia de larva de S. frugiperda en espiga, en comparación con Helicoverpa zea, característica de esta fase del maíz”.

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