Narcos en La Costanera: "para que se termine esto el Estado tiene que tomar las riendas"

Ángel Villagrán, de la Hermandad de los Barrios, analizó la cruda realidad que viven miles de tucumanos.

03 Mayo 2018

Las redes de narcotráfico se instalaron hace años en los barrios más vulnerables de la provincia y mantienen de rehenes a miles de tucumanos. Ángel Villagrán, de la Hermandad de los Barrios, una organización que busca visibilizar la problemática apuntó, una vez más, a la ausencia del Estado y en su rol fundamental para combatir el consumo, la adicción y la comercialización de estupefacientes. "Tiene que tomar las riendas", reclamó.

En la edición de anoche de "Panorama Tucumano", un joven que se recupera de las adicciones contó cómo los narcotraficantes reclutan a los niños, para introducirlos en las drogas y luego utillizarlos como "soldaditos".

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"La explosión que hubo ahora nos muestra que tenemos razón. El Gobierno decía que no pasaba nada. Lo que cuenta este chico ("M") es la pura realidad. Lo vivimos nosotros todos los días. Estamos limitados porque no tenemos el poder de decisión ni económico ni nada para hacer nada más fuerte. Le pedimos al Estado, que nunca hizo nada ni nos llevó el apunte", reconoció Villagrán.

Como vecino de La Costanera, Villagrán sufre a diario los problemas que desencadena en los barrios la venta de paco. "Lo planteamos un montón de veces al ex secretario de la Gobernación y actual diputado (Pablo Yedlin). Qué se puede esperar de la gente de abajo. Nos reuníamos con ellos (los políticos), nos metían en una oficina y nos decían que no pasa nada", renegó.

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Abandonados en la lucha contra los narcos, Villagrán no se calla y grita a los cuatro vientos la complejidad de la problemática: "¿Dónde están los concejales, los legisladores y los diputados?".

En su denuncia en "Panorama Tucumano", "M" advirtió que los niños tucumanos entran cada vez más jóvenes al mundo de las drogas. Villagrán fue más drástico y lanzó una advertencia. "Está bajando la edad del consumo. Ya no quieren ir a la escuela. Ya no pueden gobernar a sus hijos. Ya no tienen nada que venderle a los padres. Salen a la calle y ya saben lo que pasa. No hay presencia de nada ni de nadie. Ojalá venga el Estado. Para que se termine esto el Estado tiene que tomar las riendas", lamentó.

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