Miedos que afloran ante el desafío de ser padres en una obra teatral

Sebastián Presta y Soledad García esperan saber si hay un embarazo en “Entre ella y yo”

PROBLEMAS POR VENIR. Presta y García conforman una pareja con dudas en la obra que dirige Diego Reinhold. Teatro Oriente. PROBLEMAS POR VENIR. Presta y García conforman una pareja con dudas en la obra que dirige Diego Reinhold. Teatro Oriente.
05 Mayo 2018

ÚNICA FUNCIÓN

• A las 21.30 en el teatro Alberdi (Crisóstomo Álvarez y Jujuy).

“Está genial la idea de ser padre, porque te corre el eje. Toda persona piensa mucho en sí misma y cuando tiene un hijo deja de hacerlo y empieza a pensar en el hijo”, afirma Sebastián Presta, protagonista de “Entre ella y yo”, la obra que sube a escena hoy en el teatro Alberdi. Presta y Soledad García se meten en la piel de una pareja que espera el resultado de un test de embarazo. Los dirige Diego Reinhold, y anduvieron de gira por Chile y Paraguay antes de hacer temporada en Mar del Plata, donde estuvieron nominados a varios premios Estrella de Mar.

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“Estoy feliz de hacer esta obra, que me permite encontrarme con un público que siempre me ve por los videos. Tenerlo enfrente, ver cómo se divierte, aplaude y se emociona es muy lindo, porque se siente muy identificado con esta pareja que está a punto de ser padres”, le dice Presta a LA GACETA.

- ¿Hay una carga autobiográfica en la obra?

- A mí no me ha pasado, no tengo hijos. La obra trata sobre la posibilidad de ser padres. El guionista Pablo Mir ha tenido dos hijos, así que creo que es autobiográfico de él. En mi caso, pasé por el tema del test de embarazo y realmente fueron los cinco minutos más largos de nuestras vidas.

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- ¿Se puede estar preparado para ser padre y para no serlo?

- Sí, se puede estar preparado. Hay gente que lo lleva en la sangre, que tuvo la posibilidad de cuidar a sus hermanos y observar todas las cosas malas y cosas lindas que hicieron los padres. Otros, como yo, han tenido sobrinos; tuve la posibilidad de ver cómo se manejaban mis hermanos. De alguna manera uno se va preparando. He tenido parejas con hijos y uno observa muchísimo el comportamiento de su pareja y el comportamiento de la ex pareja. ¡Dios mío! Uno aprende. Hoy me siento que estoy preparado. En la obra digo que no estoy preparado, pero en la vida real, después de tanta terapia, de tanta observación y a mis 43 años, siento que ya estoy preparado para ser padre. También hay gente que realmente no puede ser padre... Pobres hijos. Los que saben, dicen que te tocan los padres que te tienen que tocar.

- ¿Cuáles son los miedos más comunes que presentan en la obra?

- Hay mucho miedo, en especial al desconocimiento. Creo que igual Soledad (que compone a Valeria) tiene miedos más serios. Mi personaje, Diego, se hace medio el boludo. Empieza diciendo que no está preparado para ser padre, que el nació para ser hijo, que cuando sos padre se te acaban un montón de cosas. No podés ir más a cenar afuera, no podés trabajar en la computadora, porque él escribe. Son todas excusas, hay miedos mucho más fuertes ahí. También dicen que se acaba el sexo en la pareja. Otro miedo que aparece es que me imagino qué va a pasar si tengo una nena, que vuelve a los 18 años borracha a casa después de haber ido a bailar, me llega embarazada y también me chocó el auto. Son todos pensamientos que se le cruzan a Diego por la cabeza y piensa lo peor. Y el miedo de que no le pueda dar al pibe todo lo que necesita o, por ser tan pavote, educarlo mal o que te salga mal. En la obra digo “mirá si me sale un asesino serial o algo peor, como un panelista de televisión o un periodista deportivo”. Hay muchos miedos, muchas preguntas, mucha incertidumbre.

- Tu gran salto nacional fue en la televisión y en las redes sociales, donde hacés stand up. ¿Qué implica estar en el teatro?

- Sí, mi gran salto nacional fue con Prestico. La gente me conoció por los videos y eso me dio la posibilidad de que me vayan a ver al teatro. Ya venía haciendo teatro, quizás en una escala menor. Hoy por hoy estoy en salas importantes y convocando una cantidad de gente que es toda una responsabilidad. Por supuesto que es diferente a mis videos en YouTube, que los hago, los vuelvo a hacer y los reedito hasta que quedan lindo. El teatro es en vivo, no hay vuelta atrás. Con los videos te enterás al tiempo de la reacción de la gente; en el teatro es al instante. Hacer “Entre ella y yo” cada día es una experiencia que me enseña muchísimo.


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