La Justicia dispuso hoy la quiebra de la petrolera Oil Combustibles, perteneciente al Grupo Indalo, propiedad del detenido empresario Cristóbal López.
En una resolución de 11 páginas, el magistrado Javier Cosentino también dispuso que la empresa continúe trabajando durante 30 días y ordenó medidas para preservar el patrimonio y los puestos de trabajo.
Después de ser el corazón del Grupo Indalo, su principal proveedora de préstamos y el activo más valioso, Oil Combustibles finalmente quebró. Con sus dueños -Cristóbal López y Fabián De Sousa- presos por defraudar al Estado, comienza ahora un período de evaluación de ofertas sobre los bienes de la empresa: el juez otorgó 72 horas para las empresas interesadas en adquirir la compañía.
Así, Cristóbal López perdió su principal empresa. "Agilizar esta decisión no es en desmedro de los intereses aquí afectados. Por el contrario, debe primar a partir de ahora y en adelante la preservación del patrimonio de la deudora que, constituye -nada más ni nada menos- que la prenda común de los acreedores", indicó Cosentino.