“No soy ni seré el gobernador del ajuste”
Tanto el tucumano Manzur como el sanjuanino Uñac (ambos asistieron a la cumbre con Macri) afirmaron que tienen equilibrio en las cuentas públicas de sus jurisdicciones. Schiaretti afronta el 95% del endeudamiento de su distrito dolarizado, mientras que Chaco recibió una ayuda de la Nación.
“¡Cuidado! Se mueve el piso”, advirtió una mujer. “Estamos acostumbrados”, contestaron, casi a coro, el gobernador Juan Manzur y el vicegobernador Osvaldo Jaldo. La escena se observó ayer, luego del acto que realizó Teleperformance por los 10 años de la radicación en Tucumán de la empresa de contact center. “Todos sabemos que la cosa no está fácil, que tenemos que manejarnos con prudencia, más en estos momentos que vive la Argentina”, dijo a continuación el mandatario tucumano.
Las turbulencias cambiarias mantienen en vilo al país. El gobernador sigue el minuto a minuto de la evolución del dólar. Y aclara que no es porque Tucumán tenga una exposición financiera ante los vaivenes de la divisa estadounidense, sino por el contexto nacional y el impacto en la economía.
Ayer, como lo expuso el miércoles ante el presidente Mauricio Macri, Manzur dejó en claro que la provincia tiene ordenada sus cuentas frente a la posibilidad de que los distritos subnacionales también deban hacer los deberes ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) como parte de las condicionalidades para que la Nación obtenga un crédito “stand by” en los próximos meses. “No tenemos déficit fiscal y estamos cumpliendo el pacto fiscal”, se atajó. Y continuó con el rosario de argumentos que expuso en la Casa Rosada: “no tomé ni un centavo de deuda externa. No tenemos exposición a los vaivenes internacionales”.
¿Siente que debe realizar más ajustes para cumplir las metas en caso de que se lo pidan?, le consultó LA GACETA. “No tengo que ajustar. Estamos mostrando un resultado con leve superávit en las cuentas públicas; no gastamos demás. No soy ni seré el gobernador del ajuste”, respondió.
De acuerdo con los datos de la Contaduría General de la Provincia, la deuda pública consolidada de Tucumán alcanzó los $ 10.895 millones a febrero pasado (último dato disponible en el sitio web del Ministerio de Economía). De ese total, cerca de $ 880 millones son exigibles a un año de plazo. De allí el argumento del gobernador acerca de que el endeudamiento tiene peso relativo en la evolución fiscal. Sólo $ 20 millones del pasivo está dolarizado. El resto de los compromisos fueron asumidos con el Gobierno nacional a una tasa del 6% anual. Por esa razón, en tiempos inflacionarios, esos compromisos tienden a licuarse.
En la cumbre de mandatarios del PJ con Macri, Manzur se ha convertido prácticamente en el vocero del grupo. El cordobés Juan Schiaretti es el más expuesto. El 95% del endeudamiento de esa provincia está en dólares (unos $ 46.000 millones a la cotización vigente). El entrerriano Gustavo Bordet aún no logró cerrar la paritaria docente en su distrito. “Nos toca vivir tiempos que no son sencillos y fáciles. No nos sobra nada y a veces nos falta y trabajamos para controlar nuestras cuentas públicas. Y controlar no significa restringir ni ajustar”, declaró ayer Bordet al hablar sobre la cumbre con el Presidente. El chaqueño Domingo Peppo acaba de recibir una asistencia financiera federal por $ 350 millones para atender necesidades financieras de su provincia. San Juan no tiene tantos apremios financieros como el caso tucumano. “Queremos que al país le vaya bien porque San Juan no es una isla”, indicó el gobernador Sergio Uñac. Y, casi en los mismos términos que Manzur, acotó: “tenemos mejores términos que otras provincias, porque tenemos equilibrio fiscal y una actividad económica que aún se mantiene con fuerza”.
Posible visita
Los mandatarios del PJ evitaron hablar acerca de un posible planteo presidencial para que sus representantes en la Cámara Alta no voten la iniciativa que cuenta con media sanción en Diputados para atenuar las subas de las tarifas de los servicios públicos. “Hay que analizarlo”, contestó escuetamente el gobernador tucumano, que ayer desayunó con el senador José Alperovich.
“Nos parece irracional lo que se está tratando en el Congreso, porque las tarifas las tiene que definir el Poder Ejecutivo, eso pasa en todas las provincias y nosotros lo queremos a nivel nacional”, advirtió ayer en Buenos Aires el secretario de Interior de la Nación, Sebastián García de Luca. Es probable que el conductor de esa cartera, Rogelio Frigerio, visite Tucumán la semana que viene. Eso fue lo que le deslizó a Manzur en la reunión posterior a la cumbre con el Presidente. Si se produce el desembarco del ministro, habrá un encuentro entre ambos para analizar no solamente la cuestión tarifaria, el rumbo económico del país y la relación Nación-provincia.
El gobernador tiene previsto recibir el miércoles al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, para participar del próximo plenario de la Zona de Integración Centro Oeste de América del Sur (Zicosur). A ese encuentro también vendrá Schiaretti.
Manzur insiste con que el primer semestre cerrará con leve superávit. Puntualiza, una y otra vez, que ya tiene los fondos para abonar el medio aguinaldo a los empleados públicos. “En base a las previsiones financieras, hemos cerrado las paritarias con los gremios y, por eso, tenemos cierta previsibilidad para reunir los fondos para abonar el aguinaldo”, indica. Por eso, dice, el piso en Tucumán, no se mueve frente a las turbulencias cambiarias que se registran en Buenos Aires.