San Martín: empate con sabor a triunfo

Ni tanto, ni tan poco. San Martín se llevó de Carlos Casares un punto, y de cara a la revancha y a la ventaja deportiva, el equipo de Darío Forestello terminó mirando con cariño el 0 a 0 frente a Agropecuario.

San Martín dispuso de las mejores chances en un primer tiempo de tramos bien diferenciados. El “Santo” arrancó dejando en claro que no especularía. Y enseguida llegó una buena jugada colectiva que no pudo resolver satisfactoriamente Gonzalo Rodríguez.

Agropecuario jugó con mucha intensidad y durante 20 minutos se adueñó de la pelota. Atacaban Jonathan Blanco y Braian Blando por las bandas, Cristian Barinaga manejaba los hilos y Martín Prost y Facundo Parra inquietaban inquietar en los últimos metros a un “Santo” que no se volvía loco.

San Martín se refugió en su campo y lo hizo disciplinadamente, con solidaridad. Aun en esos lapsos desfavorables, los muchachos de Forestello brindaron indicios de saber lo que se estaban jugando, una primera final en semis.

Y el “Santo” recuperó el mando. Fueron tres minutos furiosos, que convirtieron a Fabián Assmann en figura. Un remate de sobrepique de Claudio Bieler, un cabezazo de Lucas Acevedo, y un balón peligroso que había quedado boyando exigieron buenas intervenciones del ex arquero de Independiente.

El “Sojero” recompuso su imagen en el cierre del primer tiempo y puso en aprietos a Ignacio Arce por primera vez en los primeros minutos del complemento, con un remate cruzado del especialista Barinaga que el arquero despejó abajo.

Similitudes

San Martín respondió rápido: sus hinchas todavía se están preguntando por qué Juan Galeano definió ancho solito y solo ante un Assmann ya vencido y cuando el 1-0 del “Santo” parecía cantado.

Entre dos equipos parecidos, que privilegian la posesión y la ambición ofensiva, no sorprendió que el complemento transcurriera parejo. Ambos también compartieron las imprecisiones en los metros finales y la falta de contundencia para quebrar un cero que le quedó bien al juego.

Por eso el partido languideció sin historias, salvo la de la expulsión de Reinaldo Alderete a los 78’, desaprovechada por la visita, y esa doble chance a poco del final, cuando otra vez Galeano y otra vez Bieler se quedaron con el grito de gol atragantado; un grito que hubiera retumbado con fuerzas en cada rincón de la provincia.

Está claro que fue sólo el primer capítulo de una película que se terminará de rodar en La Ciudadela. En principio, San Martín quedó mejor parado. Pero tendrá que estudiar bien su guión ante un Agropecuario habituado a desempeñar roles secundarios que terminan opacando al protagonista principal.

Igual, ventaja para el “Santo”, que ahora deberá darle cierre a una historia que parece favorable y que puede dejarlo de cara a dos pasos del sueño máximo.