Matías García: "está en juego la alegría de mucha gente"

El volante sabe que en el duelo de hoy, en La Ciudadela, no pueden fallar. “Se puede hacer realidad el sueño con el que llegué a Tucumán”, aseguró.

EL CONDUCTOR. García es uno de los encargados de la generación de fútbol en San Martín. Si “Caco” está bien, los delanteros tendrán chances para convertir.  la gaceta / archivo EL CONDUCTOR. García es uno de los encargados de la generación de fútbol en San Martín. Si “Caco” está bien, los delanteros tendrán chances para convertir. la gaceta / archivo

Ganar; esa es la misión que tendrá San Martín de cara al gran duelo de esta tarde. Sacar una diferencia de dos goles será el segundo objetivo y el más importante para poder desatar la alegría y el festejo contenido durante muchos años.

Claro, en La Ciudadela todos quieren superar a Sarmiento, pero nadie piensa en una hipotética definición por penales. “Prefiero que los protagonistas sean los 10 jugadores del campo. No me gustaría llegar a la definición por penales. Los más importantes y los que construyeron la mística de este equipo son los jugadores”, le confesó Ignacio Arce a LG Deportiva, de cara al trascendental duelo revancha contra Sarmiento.

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El arquero sabe que su equipo arrancará el duelo de hoy un paso atrás que su oponente debido a la derrota sufrida hace siete días en Junín, pero tiene fe en que en casa la historia puede resultar diferente. “Acá, con nuestra hinchada, venimos jugando bien. Esa tiene que ser nuestra arma. Tenemos buenos jugadores que pueden hacer la diferencia en cualquier momento”, explicó el “1” antes de dejar en claro que la derrota en la ida fue injusta. “Ellos no hicieron mucho más que nosotros. Se encontraron con el penal y nada más. Por eso debemos apostar a nuestro juego. Acá tenemos que dar vuelta el resultado”, agregó.

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Esta tarde, San Martín deberá luchar contra la ansiedad propia y contra el cerrojo defensivo que seguramente le propondrá Sarmiento. Por eso Arce, pide estar concentrados y no cometer ningún tipo de errores. “Es un equipo que siempre apuesta a la segunda jugada, con pelotazos frontales para sus delanteros. Nosotros tenemos que estar convencidos de nuestro juego y en lo que podemos generar; aunque también debemos estar atentos, no confiarnos ni permitirle que puedan lastimarnos a través del contragolpe”, sentenció el arquero que, al igual que todos en Bolívar y Pellegrini, quieren definir todo durante los 90 minutos para poder festejar el regreso al fútbol grande.

“Es difícil abstraerse de todo lo que rodea a la previa de esta final. Hay muchas personas detrás de nosotros: los hinchas, nuestras familias, nuestros amigos. Jugamos con el sentimiento de muchísimas personas, por eso tenemos que hacer el máximo esfuerzo”. Matías García no se pone el casete. Acepta que es un momento difícil; que la ansiedad y los nervios van en aumento y que se hace difícil manejar la situación. “Estamos ante una oportunidad única, un hermoso momento que debemos aprovechar”, agrega el volante que llegó hace casi dos años al club, pero que ya vive, piensa y siente como uno más en Bolívar y Pellegrini.

Por eso le cuesta convivir con las horas previas a la gran final por el ascenso. Al igual que cualquier hincha. Resulta difícil dormir y hasta siente ese nudo en el estómago, síntoma inequívoco que se está en presencia de una situación límite. “Es complicado manejar la situación pero confío en mis compañeros y sé que estamos preparados para hacer un buen partido”, explica “Caco”, uno de los encargados de generar el buen fútbol que el “Santo” necesita para torcer una historia que pinta complicada debido al 0-1 de hace una semana en Junín.

En 2013, García vivió el momento más lindo de su carrera. Con Gimnasia y Esgrima La Plata logró el único ascenso de su carrera, algo que fue suprincipal objetivo desde que decidió sumarse a San Martín, a mediados de 2016. “Este es el momento con el que soñé desde que llegué a Tucumán. En la pasada temporada no pudimos pelear arriba, pero ahora estamos a un partido de lograr el objetivo que queremos todos”, jura y deja en claro que si bien el resultado de la ida golpeó un poco desde lo anímico, el paso de los días fue fundamenta para cambiar el chip. “Fuimos dejando de lado lo que pasó en la primera final y ahora estamos metidos en tratar de aprovechar esta chance. No podemos desaprovecharla”, agrega.

San Martín necesita sacar una ventaja de dos goles para lograr el objetivo sin tener que caer en la definición por penales y García es consciente de que la tranquilidad debe ser su aliada a la hora de ir en busca de la gloria. “Estoy convencido de que lo podemos dar vuelta. Debemos estar tranquilos y no caer en la ansiedad, ni querer meter el segundo gol antes del primero. Sabemos que la gente va a querer ir ganando desde el primer minuto, pero tenemos que estar tranquilos; hacer nuestro juego y ser efectivos en cada chance que tengamos para convertir”, sostiene antes de explicar cuál debe ser la actitud para que el objetivo esté un poco más cerca de concretarse. “Hay que matarse en cada pelota y luchar el partido. Debemos ahogar al rival, presionarlos y tratar de hacer lo que hicimos en el partido de vuelta contra Agropecuario. Este es el último juego de la temporada y no podemos medir fuerzas. Es la última oportunidad que tenemos para llegar a la Superliga”.

Impulsado por sus hinchas que prometen hacer de La Ciudadela una verdadera caldera, el “Santo” intentará acorralar a un “Verdolaga” que apostará por el juego que propuso en el complemento del primer “chico” de la final. Por eso, “Caco” pide ser muy inteligente para evitar sorpresas. “Sarmiento tiene jugadores importantes que pueden sacar ventaja si nosotros nos volvemos locos. Hay que estar tranquilos y no exponerse a los contragolpes”, repite el “10” antes de tirar el último deseo. “Por nosotros, por nuestras familias, nuestros amigos y la hinchada que nunca nos dejó solos debemos hacer el último esfuerzo”, insiste García que sueña con un final feliz.

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