La CGT realiza el tercer paro contra la gestión de Macri: qué dice el Gobierno

La medida de fuerza que puede llegar a tener un alto acatamiento, ya que se paralizarán los servicios del transporte de pasajeros. La pérdida para el país sería de $ 28.824 millones, según Hacienda.

Hugo Moyano.FOTO ARCHIVO. Hugo Moyano.FOTO ARCHIVO.
25 Junio 2018

La Confederación General del Trabajo (CGT), la principal central sindical de Argentina, realizará hoy una huelga general de 24 horas en rechazo a la política económica del presidente Mauricio Macri. La medida de fuerza, la tercera que se realiza en contra de la actual gestión de Gobierno, amenaza con paralizar el país, ya que se adhirieron a la protesta todos los sindicatos del transporte y no habrá autobuses, metros, trenes, taxímetros ni aviones. La CGT convocó la huelga después de que fracasaran distintas negociación con el Gobierno.

De acuerdo con una estimación efectuada por el Ministerio de Hacienda, el paro puede llegar a costarle al país alrededor de $ 28.824 millones, particularmente por la inactividad en los servicios.

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Héctor Daer, uno de tres secretarios generales de la central sindical, dijo en rueda de prensa que “los datos económicos que afectan a los sectores vulnerables de la sociedad son cada vez más angustiantes; por lo tanto hemos decidido un paro” de actividades.

Cómo funcionarán los servicios durante el paro nacional

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Uno de los dirigentes que impulsó la medida, el secretario adjunto del gremio de camioneros, Pablo Moyano, anticipó el sábado que “va a ser un paro total”.

Juan Carlos Schmid, otro de los jefes de la CGT, vaticinó en declaraciones radiales que la huelga será “la más importante de los últimos ocho años” y pronosticó una etapa de “mayor conflictividad” si el Gobierno no corrige el rumbo económico. “Lo que debería ocurrir es que el Gobierno ponga un poco más de atención a todos estos problemas, porque hasta ahora su atención fue escuchar mucho más a los sectores concentrados de la economía,“ puntualizó Schmid, líder del sindicato marítimo.

El primer paro general de la CGT contra el Gobierno se llevó a cabo el 6 de abril de 2017, un año cuatro meses después de que Macri asumiera la jefatura del Estado, y fue en señal de protesta por despidos, la apertura de importaciones y el cierre de pequeñas y medianas empresas.

El 18 de diciembre pasado se realizó la segunda huelga cegetista. En esa oportunidad fue en rechazo del proyecto oficial para introducir cambios en la movilidad de las jubilaciones, que finalmente fue aprobado en el Congreso en medio de un clima de tensión y disturbios.

Reacciones oficiales

En tanto, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, de la coalición de gobierno Cambiemos, dijo que “el paro (huelga) no sirve para nada porque no soluciona los problemas de los argentinos” e instó a la CGT a “retomar el diálogo”. Además, denunció que “hay sectores del sindicalismo que buscan tensión social y la inestabilidad del Gobierno”. “Buscan el conflicto por el conflicto mismo y no resuelven los problemas de la Argentina con un paro,“ aseguró el jefe del área laboral.

Por su parte, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, consideró que la protesta “no tiene ningún sentido” porque “ni siquiera la gente sabe por qué está parando”.

“En el gobierno no rompemos el diálogo”, subrayó en declaraciones a distintos medios de prensa.

“Al día siguiente vamos a estar en el mismo lugar. El diálogo está; hablamos con todos los que quieran sentarse a dialogar pero hay muchos que no quiere”, insistió el titular de la cartera del Interior.

Debido a la adhesión de los sindicatos del transporte, no habrá recolección de residuos, recarga de cajeros automáticos en los bancos ni abastecimiento de combustibles en las estaciones de servicio. Tampoco partirán aviones desde Argentina porque el sindicato de técnicos aéreos se adhirió a la medida de fuerza. Tampoco habrá clases en las escuelas.

La medida tuvo el apoyo explícito del sector de la Iglesia argentina que tiene mejor relación con el papa Francisco. Monseñor Jorge Lugones, presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (Cepas) y amigo del papa, dijo que “la huelga es una herramienta que propone la doctrina social de la Iglesia cuando se dan situaciones de injusticias sociales” y sostuvo que en Argentina “hace falta sensibilidad social”. En este sentido, la CGT consideró que el crédito de U$S 50.000 millones que el FMI acordó entregarle a principios de junio al país representa “un ajuste (económico) muy importante para los meses venideros”.

Los movimientos sociales conocidos en Argentina como “piqueteros” acatarán el paro convocado por la CGT con diferentes modalidades. La agrupación Barrios de Pie no se movilizará, mientras la Corriente Clasista y Combativa (CCC) marchará en La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, para hacer reclamos a la gobernadora María Eugenia Vidal, de la coalición de Gobierno Cambiemos. (DPA-Télam)

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