Por Juan Manuel Asis
03 Julio 2018
El Mundial acabó para los argentinos, pero también para Manzur; que ayer sacudió la quietud de la interna del PJ y soltó “la” definición política del año -la que aguardaba una porción expectante del peronismo-: la fórmula gubernamental será la misma en 2019. No fue tan sólo un respuesta directa a Alperovich -quien la semana pasada amenazó con salir hasta por fuera del PJ a pelear por la gobernación-, sino también una invitación a que el senador cumpla con su advertencia. Si el ex gobernador había cantado un arriesgado “truco” a la dupla oficialista, por respuesta obtuvo un contundente “quiero retruco”. ¿Dirá un “quiero vale cuatro”? Están las frases, faltan que se echen las cartas sobre la mesa. Si Alperovich se mostró como un opositor al rechazar el acople y exigir el voto electrónico; ayer su sucesor no hizo más que reconocerlo y admitirlo como un contendiente -hasta en el propio espacio- al justificar la continuidad de la colectoras y al sostener que el sufragio electrónico fracasó en países desarrollados. Si el senador tiene razones para ponerse serio y plantearse cómo romper con sus socios políticos, quien más tiene para festejar es Jaldo. Tal vez el vicegobernador es el que más fortalecido salió políticamente de cara a lo que se viene en el peronismo.
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