El mundo de los campeonatos de carreras de caracoles parace ligado más que nada a juegos de niños. Sin embargo, es todo un acontencimiento en Inglaterra y la noticia sorprendió en esta parte del mundo.
Más de 150 caracoles participaron en el evento anual que tuvo lugar el pasado sábado en un festival varaniego en Norfolk, en el este de Inglaterra, donde el premio era una jarra de metal llena de hojas de lechuga.
Los caracoles fueron colocados en un pedazo de tela especial húmedo marcado con tres círculos concéntricos y las criaturas compitieron para avanzar 33 centímetros hacia el anillo exterior.
"Tomamos esto seriamente", dijo John McClean, un entrenador de caracoles. "Tenemos laderas de entrenamiento. Observamos su dieta y también cumplimos en lo que respecta al dopaje. Es todo lo que contemplas en los deportes de élite", agregó.
La competencia se realiza desde la década de 1960 y cada carrera dura varios minutos. Los competidores pueden seleccionar un caracol de los que ofrecen los organizadores o llevar los propios.
Jo Waterfield, de una aldea cercana a la localidad, encontró al ganador entre sus plantas. "Lo saqué esta mañana y le dije que si no ganaba, lo iba a aplastar", comentó.