24 Julio 2018
Rompevidrios
La luz roja del semáforo volvió a convertirse en una peligrosa señal para los conductores tucumanos. Esta mañana una mujer fue atacada por "rompevidrios" en la esquina de las avenidas Mate de Luna y Colón. Le robaron la cartera.
En el ataque, ocurrido después de las 10.30, habrían participado al menos dos hombres, que circulaban en una moto por Mate de Luna, de oeste a este, en el mismo sentido que una camioneta Renault Capture. Al llegar al semáforo, con un elemento contundente, uno de los delincuentes le rompió el vidrio delantero derecho y se llevó la cartera de la conductora.
En medio de la confusión, los hombres huyeron del lugar aparentemente por Colón, con dirección al sur de la capital. Ni siquiera el polarizado de las ventanillas impidió que los delincuentes puedan lograr su cometido.
Tomar por sorpresa a los conductores en los semáforos es una modalidad cada vez más recurrente en la capital tucumana. Los ladrones suelen trasladarse en motos, entre los autos, sin ser advertidos por sus futuras víctimas, a las que siguen desde al menos un semáforo anterior.
Cuando les dan alcance, mientras todos los vehículos se encuentran detenidos por la luz roja, rompen alguno de los vidrios o, directamente, aprovechan un descuido del conductor. Los celulares, carteras y mochilas suelen ser los botines más preciados.
En el ataque, ocurrido después de las 10.30, habrían participado al menos dos hombres, que circulaban en una moto por Mate de Luna, de oeste a este, en el mismo sentido que una camioneta Renault Capture. Al llegar al semáforo, con un elemento contundente, uno de los delincuentes le rompió el vidrio delantero derecho y se llevó la cartera de la conductora.
En medio de la confusión, los hombres huyeron del lugar aparentemente por Colón, con dirección al sur de la capital. Ni siquiera el polarizado de las ventanillas impidió que los delincuentes puedan lograr su cometido.
Tomar por sorpresa a los conductores en los semáforos es una modalidad cada vez más recurrente en la capital tucumana. Los ladrones suelen trasladarse en motos, entre los autos, sin ser advertidos por sus futuras víctimas, a las que siguen desde al menos un semáforo anterior.
Cuando les dan alcance, mientras todos los vehículos se encuentran detenidos por la luz roja, rompen alguno de los vidrios o, directamente, aprovechan un descuido del conductor. Los celulares, carteras y mochilas suelen ser los botines más preciados.
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