El proyecto de aborto legal no volverá a tratarse este año

A las 2.45, el “no” a la iniciativa con media sanción de Diputados se impuso por 38 votos contra 31; hubo dos abstenciones

VIGILIA EN EL CONGRESO. Manifestantes “provida”, con sus pañuelos celestes, se concentraron frente al edificio. reuters VIGILIA EN EL CONGRESO. Manifestantes “provida”, con sus pañuelos celestes, se concentraron frente al edificio. reuters
09 Agosto 2018

En una sesión histórica que terminó a las 2.45, el Senado rechazó el proyecto de despenalización del aborto, que contaba con media sanción de la Cámara de Diputados. El debate legislativo fue seguido con expectativa en las inmediaciones al Congreso por una multitud de personas a favor y en contra de la iniciativa. Con este resultado, la ley de interrupción voluntaria del embarazo tendrá una nueva oportunidad en 2020, con la próxima renovación parlamentaria.

De los 72 senadores que componen la Cámara alta, 38 confirmaron el voto en contra de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, mientras que 31 apoyaron la iniciativa. Hubo dos abstenciones (Omar Perotti y Lucila Crexell) y una senadora ausente (Eugenia Catalfamo). Al clima formal del debate se contrapuso una estruendosa marea de gente en los alrededores del Congreso.

Varios legisladores evaluaron al comenzar la discusión la posibilidad de debatir dos propuestas alternativas, y hasta de introducir modificaciones a la iniciativa que llegó de Diputados, para evitar el fracaso. Pero la intención se diluyó rápido, ya que no hubo ni el más mínimo esbozo de consenso.

Cabe recordar que el debate sobre la interrupción voluntaria del embarazo fue impulsado por el presidente Mauricio Macri, pese a que personalmente está en contra del aborto, consignó la agencia DPA. “No importa cuál sea el resultado, hoy ganará la democracia”, afirmó, temprano, el jefe de Estado.

Durante la sesión que comenzó pasadas las 10 de la mañana de ayer, hubo 64 oradores previstos que anticiparon la extensión de más de 16 horas.

Las exposiciones de los distintos bloques fijaron posiciones en contra y a favor del aborto legal. Principalmente, se rechazó la iniciativa reclamada por el movimiento feminista desde hace décadas, que habilita el aborto hasta las 14 semanas de gestación e inserta la práctica en el sistema público de salud.

El lobby eclesiástico jugó todas sus cartas y los intentos del sector “verde” por introducir modificaciones para “salvar” la ley naufragaron en la votación en general.

Entre las propuestas mencionadas figuraban una que propone la despenalización en general del aborto como práctica y otra que refrenda el fallo de la Corte Suprema, conocido como “F.A.L.”, acerca de que no resulta punible la interrupción del embarazo proveniente de toda clase de violación y que cualquier caso de aborto no punible no está supeditado a trámite judicial.

La Plaza de los Dos Congresos, ubicada frente al Parlamento, quedó dividida en dos: de un lado el sector “verde”, el color que identifica a los defensores del aborto legal, y el “celeste”, usado por quienes están en contra. Esta madrugada se registraron incidentes en la zona.

Antes de la votación, monseñor Mario Poli celebró una Misa por la Vida en la Catedral porteña, en cuya homilía dijo: “se quiere legitimar que un ser humano pueda eliminar a un semejante”. “El aborto siempre será un drama; lejos está de ser una solución”, afirmó en la iglesia desbordada de fieles con pañuelos celestes y banderas argentinas.

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