Advierten que las micro y pequeñas empresas tucumanas enfrentan un momento de crisis profunda

La “tormenta financiera” que se desató en mayo trajo altas tasas de interés, una escalada del dólar y más inflación. Este combo se suma a los elevados costos laborales e impositivos y al aumento de tarifas, que ponen en jaque la salud de las empresas, en especial a las de menor tamaño.

Alarmante. Con ese adjetivo, el presidente de la Federación Económica de Tucumán (FET), Héctor Viñuales, calificó la situación de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) de la provincia. Estas son esenciales para la producción local: el 92 % de las empresas tucumanas son MiPyMEs, concentran casi la mitad del empleo registrado y aproximadamente un 70 % del empleo total, según datos oficiales. Además, Viñuales afirmó que las medidas tomadas por el gobierno para mejorar la salud del sector son buenas en teoría, pero no en la práctica.

“Hoy el comercio y las industrias PyMEs están con problemas. Ahora, hay actividades que tienen muchos empleados, y que son muy fuertes, y que a lo mejor pueden aguantar este momento porque tienen reservas importantes. Y hay otros que no. En este escenario, los que más sufren son las PyMEs chicas”, diagnosticó el titular de la FET en diálogo con “Panorama Tucumano”, el programa de TV abierta de LA GACETA.

Contexto adverso

A partir de mayo, el país comenzó a navegar bajo lo que el presidente Mauricio Macri llamó una “tormenta financiera”. Una de las consecuencias fueron el aumento de las tasa de interés (perjudica el financiamiento de las MiPyMEs -dijo Viñuales-) y la escalada del dólar (desde los $ 23 hasta los $ 30).

Estos elementos, sumados a la suba de tarifas, a la elevada inflación y a los altos costos laborales e impositivos conforman un combo muy difícil de sobrellevar para las PyMEs, consideró el empresario.

En este contexto, en junio, luego de 10 meses consecutivos de crecimiento, la producción industrial de las PyMEs del país registró su segunda marca negativa, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME): cayó 3,9% con respecto al mismo mes del año pasado. Además, las ventas minoristas de los comercios PyMEs finalizaron julio con una caída de 5,8% interanualmente, según la misma entidad.

Impacto en la provincia

Viñuales afirmó que la crisis “hace que la gente esté preocupada” porque “no sabe si puede mantener o no su trabajo y empieza a no generar consumo”, por lo que “se ve menos gente en el centro” y hay “comercios que cerraron” y otros que “si no cierran es por los altos costos laborales que implica un cese de empleados y porque nadie quiere terminar”.

A pesar de esto, dijo que por ahora son pocas las MiPyMEs que han cerrado en Tucumán, y que hay sectores que están pasando un buen momento, como la industria citrícola y azucarera. También mencionó al turismo, aunque marcó que “viene de muchos meses perdiendo dinero por la estructura de costo que tiene Argentina”.

Entre los sectores más perjudicados nombró a la construcción por la falta de obras públicas y la poca cantidad de iniciativas privadas. Detalló que ya hay entre 2.000 y 3.000 empleados sin trabajo, y que en septiembre, cuando se terminen de construir una serie de viviendas sociales, “no habrá una continuidad de obras”. También señaló entre las que atraviesan un momento difícil a la industria metalmecánica y a las cerámicas. Viñuales estimó que si la actividad no repunta, es probable que se produzcan más cierres.

“A nivel provincial, el aumento de Ingresos Brutos al sector de comercio y servicio es muy preocupante. Mes a mes nos va generando mayor pérdida en un momento difícil. Al pararse la actividad, (las empresas) se están atrasando en los impuestos nacionales, provinciales y municipales”, lamentó.

Poca practicidad

El economista criticó la efectividad de las medidas del Gobierno para alivianar la crisis. Ejemplificó explicando que en caso de una moratoria, la AFIP le da una menor cantidad de cuotas posibles y a un interés mayor a aquellas empresas que están más complicadas para pagar los impuestos. “Esto es exactamente lo contrario a lo que hay que hacer. En el discurso es muy bueno decir ‘vamos a ayudar a las PyMEs que están con problemas’, pero cuando la van a instrumentar (a la medida) hay una diferencia importante con el discurso”, afirmó.

Con la vista a futuro, a Viñuales le costó ser optimista. “Estamos viendo. Nos sorprende ver que van a volver a aumentar las tarifas. Es un momento de extrema preocupación para las PyMEs”, concluyó.

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