Por Camila Carceller
24 Agosto 2018
JUAN. Uno de los momentos difíciles del personaje. PRONTO
En un contexto signado por los movimientos y las marchas sociales, cada granito de arena aporta a la hora de debatir, sobre todo si se desarrolla desde una plataforma con llegada a un amplio público, como la televisión.
No sólo los informativos cumplen un rol fundamental a la hora de visibilizar las problemáticas, también aquellos productos que deciden tratarlas de forma responsable y comprometida.
Maite Lanata, quien interpreta a “Juan”, el chico trans de la tira “100 días para enamorarse” (Telefe), logró desentrañar la tristeza y las dificultades de una persona que no se siente a gusto con su realidad.
La joven se convirtió en la primera actriz que hace un personaje trans en una ficción diaria.
“Es un esfuerzo bastante grande y una gran responsabilidad social, porque no soy yo la que lo transita sino la que lo representa. El tema se trata con una llegada mucho más profunda, porque se intenta informar con el personaje”, expresó a LA GACETA Maite, quien aclara: “es uno de los papeles más difíciles que me tocó interpretar”.
MAITE LANATA. La escena del corte de pelo. CIUDAD MAGAZINE
Según Lanata, la novela despertó la curiosidad de muchos en todo el país, tanto así que la Asociación de Familias Diversas de Argentina (AFDA) -ONG que supervisa las escenas- comenzó a recibir consultas de distintas provincias.
“Cada tres personas que me escriben, una se siente identificada con algo. Se nota que era un personaje necesario y está bueno estar representando la realidad”.
“Se está hablando de Juan y yo creo que es porque nunca se trató un tema así en la tele. Muchos desconocían la identidad de género y ahora se hacen preguntas al respecto, debaten en sus casas”.
JUAN. El día que le pide a sus compañeros que ya no es Juana. CAPTURA DE VIDEO
En “100 Días”, también participan chicos trans “de la vida real”. Cada uno de ellos contó su historia, cómo fue el diálogo con sus padres y cómo se lo tomaron. Esas representaciones muestran la otra cara de la vida de las personas transgénero y una de las aristas más duras que deben afrontar.
“Yo creo que las generaciones más grandes nunca van a llegar a comprender totalmente a quienes pasan por esto. Si tienen algún familiar que lo transite, lo van a apoyar porque lo quieren, pero sin poder aprender que hay otra verdad, distinta de la que les enseñaron a ellos”, opinó la actriz.
Todo a su tiempo
No todo fue siempre positivo para la novela. Cuando el personaje comenzó a empoderarse, un grupo de gente armó una campaña en las redes sociales para pedir que se levantara la novela, por considerar que estaba “metiéndoles ideas erróneas a los televidentes en la cabeza”.
“La mayoría de los espectadores la reciben con naturalidad y orgullosos de que se traten temas como los que se tratan. Siempre hay alguno que está en contra. De miles que te apoyan, uno te dice que lo que haces ‘es cualquiera’”.
ANTONIA Y JUAN. El día que su hijo le pidió que lo ayude a cortarse el pelo. CAPTURA DE VIDEO
En Tucumán
Fabiana Reina, ginecóloga infanto-juvenil y referente de diversidad sexual de la provincia, habló sobre la instalación de la temática en la televisión: “me parece fantástico que se toque el tema, está bien encarado. Solo siento que es mucha información de golpe y que la sociedad no está todavía muy preparada para recibirlo. Por eso es que llegan mensajes tan violentos a veces, porque no entienden. Pero lo bueno es que se empiece a hablar y a despertar la curiosidad”.
En Tucumán, el grupo que ayuda y contiene a familiares y niños, niñas y adolescentes trans tiene su página de Facebook: Trans-formando familias Tucumán. Si querés más información sobre el tema, podés consultar allí.
La novela “100 Días para Enamorarse” toca temas en auge, como el aborto, las familias ensambladas, la homosexualidad, la salud, la bigamia, el bullying, la violencia y la identidad de género. Este último punto se desarrolla desde el inicio del ciclo y se apoya en la experiencia y en los datos de AFDA. La ONG se encarga de promover la inclusión y la igualdad real para todas las familias.
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