Evalúan reabrir la puerta lateral del templo de San Francisco

Una reunión multisectorial de expertos acordó que la Municipalidad gestionará los fondos, la Provincia pondrá sus recursos y se pedirá a la Nación que arranque la tercera etapa de obra de restauración.

EVALÚAN LEVANTAR LA CLAUSURA. El ingreso por calle San Martín. la gaceta / foto de franco vera EVALÚAN LEVANTAR LA CLAUSURA. El ingreso por calle San Martín. la gaceta / foto de franco vera
25 Agosto 2018

El primer paso para salvar el templo de San Francisco ha sido dado. Ayer al mediodía una decena de expertos de la Nación, de la Provincia y de la Municipalidad se sentó en una mesa larga, en la galería del convento franciscano para tratar de unir los puntos que hacen al complejo avance de las obras de restauración. La tarea requiere de una gestión coordinada multisectorialmente por tratarse de un monumento histórico nacional.

Ante la convocatoria de la Dirección de Patrimonio Cultural, que preside Mercedes Aguirre, fray Fernando Lapierre recibió a representantes de la Municipalidad (Mónica Aylán, subsecretaria de Planificación Urbana); de la Provincia (subsecretario de Obras Públicas, Daniel Rivero) y de la Nación (arquitecto Ricardo Salim, delegado de la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos, y arquitecto Andrés Nicolini, de la ex Dirección Nacional de Arquitectura). También estaban presentes los arquitectos Alberto Pascual y Orlando Billone, que participaron de la primera y de la segunda etapa de la obra, y contaron qué se le hizo al edificio. Asistieron además otros funcionarios como el de Turismo Religioso (Gustavo Macció) y el director de Defensa Civil de la Provincia, Fernando Torres.


MESA DE TRABAJO. Expertos y funcionarios de Provincia, Nación y Municipalidad de la ciudad se reunieron para coordinar acciones inmediatas. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO.- MESA DE TRABAJO. Expertos y funcionarios de Provincia, Nación y Municipalidad de la ciudad se reunieron para coordinar acciones inmediatas. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO.-

En una hora y media los especialistas fueron al grano: “Lo que ha motivado la clausura del templo no es un problema estructural, sino la caída de revoque del frente. Lo que es más serio es la grieta de algunas columnas del convento que siguen activas y que no fueron previstas porque las descubrimos después”, advirtió Nicolini. “Necesitan un estudio urgente para saber en qué estado están”, agregó.

La Municipalidad (que ya había participado en las etapas anteriores) se comprometió a gestionar los fondos ante la Nación para las obras necesarias y el inicio de la tercera etapa de restauración. A su vez, el delegado nacional de Monumentos Históricos propuso armar una carpeta con toda la memoria de los trabajos que se vienen haciendo desde 2009 y lo que falta hacer. Esto teniendo en cuenta que la ex Dirección Nacional de Arquitectura sufrió una serie de cambios internos, que van desde sus autoridades hasta el propio nombre de la repartición (ahora Dirección Nacional de Planificación y Diseño de Obra Pública).

Fray Lapierre pidió que teniendo en cuenta que aparentemente el templo en su interior no corre peligro, se permita levantar la clausura por calle San Martín para que los fieles puedan ingresar a misa. Defensa Civil se comprometió a estudiar con Catastro el pedido del fraile para ver si se abre un sector (que no será el frente del templo). “Este templo nunca ha estado cerrado durante las obras de restauración, por eso el padre quiere saber si se puede liberar aunque sea una de las alas para que puedan seguir las actividades religiosas”, intercedió la arquitecta Aguirre.

Para reparar los problemas de revoque y el crecimiento de vegetación en el frente del templo, Rivero (Obras Públicas) se comprometió a brindar todos los recursos que hagan falta para hacer los trabajos. “Aunque como se trata de un monumento nacional hay que tener ciertas precauciones. En ese sentido vamos a colaborar con el arquitecto Nicolini, que es el experto de la Nación. La obra en sí no es nada costosa, pero necesitamos ciertos procedimientos y la coordinación con la Nación”, explicó Rivero. “Nosotros estamos a disposición de todo lo que se necesite”, puntualizó.

Se evaluará poner un sistema de andamiaje sobre el templo para que los expertos (Nicolini) puedan analizar el estado de los pivotes que hay sobre la fachada (y comprobar que no existe peligro de desprendimiento) y estudiar el crecimiento de la vegetación para retirarla sin dañar la estructura.

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