Si bien esta temporada no habrá argentinos en la NBA, tal “ausencia” podría no ser extensa. Muchos compiten en ligas importantes del mundo, y no resulta loco pensar en que podrían pegar el salto. De hecho, hasta hace poco varios estuvieron probándose en franquicias de la elite del básquet.
En España, entre otros, juegan el santiagueño Gabriel Deck y el cordobés Facundo Campazzo (en Real Madrid); los marplatenses Patricio Garino y Luca Vildoza (Saski Baskonia); los bahienses Nicolás Richotti y Lucio Redivo (CB Breogan); los santafesinos Nicolás Brussino (Iberostar) y Federico van Lacke (Delteco GBC de Gipuzkoa) y los bonaerenses Marcos D’Elia (UCAM Murcia) y Nicolás Laprovittola (Juventut Badalona).
En Italia compiten los cordobeses Pablo Bertone (Varese) y Ariel Filloy (Avellino; podría jugar el Mundial del año que viene para Italia); el santafesino Carlos Delfino (Torino); el bonaerense Andrés Forray (Trento), y el bahiense Bruno Cerella (Venezia), entre otros.
En ligas menores juegan los bonaerenses Luis Scola (Shanghai Sharks, de China), Franco Balbi (Flamengo, Brasil) y Brian Savoy (Unión Neuchatel Basket, de Suiza), y el jesusmariense Fabricio Vay (Klosterneuburg, de Austria).
En este incompleto listado se cuentan jugadores que ya están en la curva descendente de su carrera; pero también jóvenes promesas, que bien podrían llegar a la NBA. Y ni hablar de aquellos jugadores entre 15 y 20 años que están sumando minutos en la Liga Nacional, y que en los próximos años podrían emigrar a las mejores ligas del mundo.