Eran las 13.30. La placita frente al casino de las Termas de Río Hondo estaba bastante concurrida y los bares llenos de parroquianos. De pronto se vino abajo un árbol que cayó en la vereda y aplastó la caja de una camioneta y dos motocicletas BMW 1.200 estacionadas en la acera, cuyos conductores se encontraban en un bar. Después del alivio de que no hubiese causado heridas a alguna persona, o una tragedia, sobrevino el debate: ¿cómo se controla el estado de los árboles en la ciudad termense?
Una casilla obstaculiza la visibilidad
Una vecina denuncia que personas desconocidas levantaron una casilla de madera en la ochava de Mendoza y Castelli. “Ningún vecino sabe de qué se trata; preguntamos y nos dijeron que particulares construyeron la casilla”, cuenta. “El problema es que obstruye la visibilidad de los autos que bajan por calle Mendoza y no pueden ver quién viene por la otra calle; es muy peligroso; debieran sacar esa casilla”, señala.
Talaron un naranjo con azahares
Un vecino calificó de vergonzoso lo que sucedió con un árbol que fue talado frente a Tribunales, en La Madrid al 400. “Es un árbol en flor que fue cortado por orden del jefe Espacios Verdes. ¿Sabrá cuándo un árbol está seco?”, se pregunta indignado. “¿Por qué no implementa un plan de poda adecuada, no mutilación y fumigación adecuada; es tremendo ver esto. Era un árbol lleno de azahares. Intendente, hago algo por favor”, reclama.