Con tres drones, estudiaron el acceso al paraje donde fue asesinado Chocobar

El equipo científico inspeccionó el terreno alrededor de El Chorro para evaluar qué hace falta para la reconstrucción de los hechos. Declararon 40 testigos y los tres acusados. La fiscala pidió que se impute a Amín por el homicidio, en vez de a Gómez. Resumen de cuatro semanas y nueve audiencias. Video.

El juicio por el crimen del comunero Javier Chocobar, asesinado el 12 de octubre de 2009 y las heridas producidas a Emilio Mamaní y Andrés Mamaní -en medio de una disputa por tierras de la comunidad originaria Los Chuschagasta, de la que Chocobar era vocal primero- entrará mañana en su cuarta semana, cuando se realice la décima audiencia en el salón del quinto piso del nuevo edificio del fuero penal, en España 430.

A lo largo de estas cuatro semanas, el tribunal integrado por Wendy Kassar, Emilio Páez de la Torre y Gustavo Romagnoli escuchó a 40 testigos, entre los cuales se cuentan familiares directos de Chocobar, otros miembros de la comunidad que estuvieron el día del asesinato, dirigentes de comunidades indígenas, peritos balísticos, policías que intervinieron en la investigación de los hechos, médicos que realizaron pericias a las víctimas.

Ante el tribunal también se presentó el médico que evaluó que Andrés Mamaní -herido en el abdomen aquel 12 de octubre de hace casi nueve años y que desde entonces quedó con su salud afectada gravemente- no estaría en condiciones de declarar.

Los tres imputados, Luis Humberto Gómez, Darío Amín y Eduardo José Valdivieso, acusados como partícipes necesarios en los delitos de homicidio agravado, homicidio agravado en grado de tentativa y tenencia ilegal de armas de fuego, expusieron su versión de los hechos.

El público, el tribunal y las partes volvieron a ver las filmaciones que hizo Amín -quien reclama propiedad sobre las tierras que están reconocidas en el relevamiento jurídico catastral a la comunidad- el día del asesinato, en la que se ve la llegada de los tres imputados al portón de entrada a la comunidad, la discusión entre Gómez y Andrés Mamaní, el disparo que hace el primero, la pelea para quitarle el arma y el ruido de los tiros sobre las piedras.

En ese episodio Chocobar fue herido de muerte, Andrés Mamaní recibió un tiro en el abdomen y Emilio Mamaní, un disparo en la pierna derecha. Luego uno de esos videos, convertido en fotogramas, fue analizado en detalle por defensores y querellantes.

De los testimonios, de las pericias y de la filmación, surgió lo que la fiscalía llamó un “hecho diverso”, es decir una versión de los hechos distinta de la que se relata en el requerimiento de elevación a juicio. En base a esa novedad, la fiscala Marta Jerez de Rivadeneira pidió que se cambie la imputación a Amín como autor de los disparos que mataron a Chocobar e hirieron a los Mamaní; y que Gómez y Valdivieso sean acusados como partícipes secundarios de esos crímenes.

Entre las medidas que faltan para completar esta etapa, está la inspección del lugar donde se cometió el crimen y la reconstrucción de los hechos del 12 de octubre de 2009. Por pedido del tribunal, la semana pasada, el Equipo Científico de Investigación Fiscal (ECIF), dependiente del Ministerio Fiscal se trasladó hasta la zona, en el paraje El Chorro, en el Valle de Choromoro, departamento Trancas, donde vive la comunidad Chuschagasta, para hacer un análisis de factibilidad y viabilidad que entregará al tribunal. Para ello, usaron tres drones, con los que tomaron fotografías y filmaciones en 360 grados obtenidas en El Chorro, para que los jueces tengan un conocimiento más acabado del lugar donde se produjo el hecho que juzga y decida la fecha y los participantes de la medida.

El tribunal mediante oficio solicitó al Ministerio Público Fiscal colaboración, para que el ECIF participe y coordine la reconstrucción. Tal petición requerida por la querella, aceptada por la fiscal de Cámara y por las partes, recibió la autorización del ministro Fiscal, Edmundo Jiménez, quien accedió a afectar al personal especializado y los recursos necesarios para tal tarea.

“Vamos a poner todos nuestros recursos en favor de esta medida. Vamos a activar una vez más las herramientas tecnológicas que disponemos, que no son pocas, y la capacidad de nuestro personal, que de manera permanente se capacita y perfecciona. Ahora vamos a aportar fotografías e imágenes en 360 grados. Un adelanto significativo”, dijo Jiménez, según información que brindó el propio ministerio.

Los drones volaron a alturas variadas (alta, media y baja) y tomaron distintos registros. A mayor altura obtuvieron imágenes generales y panorámicas del lugar, que servirán para determinar los accesos y para que el tribunal pueda establecer si acaso hubo alguna modificación con relación al momento en el que se produjo el hecho.

Con el vuelo a media y baja altura, se delimitarán los espacios de preservación y ubicación de las partes, la prensa, los curiosos, autoridades y demás personas que puedan asistir a la reconstrucción. Con estos elementos el ECIF, que hoy mantendrá una reunión por los jefes policiales, coordinará el operativo de seguridad que se aplicará en oportunidad de la reconstrucción.

Doce personas del ECIF, entre funcionarios y personal, subieron la semana pasada hasta la localidad de El Chorro, distante 74 kilómetros de San Miguel de Tucumán. Al lugar se accede por la Ruta Nacional Nº 9, se desvía en Chuscha por la ruta 312, hasta la escuela, y de allí por un camino de montaña angosto y sinuoso.

Tras recorrer el camino y hacer el relevamiento, el ECIF estableció que será necesario contar con grupo electrógeno, carpas, mesas de trabajo, recursos técnicos y electrónicos e iluminación artificial, en función de la cantidad de testigos que decida el tribunal que participen y el tiempo de permanencia en El Chorro.

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