López, el recaudador de la corrupción kirchnerista

La decisión de Bonadio de procesar a Cristina Fernández como jefa de una asociación ilícita tuvo alcance internacional; además, la investigación expuso el papel que le cupo a José López en el sistema de coimas pactado con empresas constructoras por la distribución de la obra pública nacional.

José Francisco López aparece nombrado más de 100 veces en las más de 500 hojas de la resolución del juez Claudio Bonadio, por la que procesó a la senadora y ex presidenta Cristina Fernández como presunta jefa de una asociación ilícita en la causa de “los cuadernos de las coimas”.

En el texto, varios empresarios y funcionarios de la ex gestión kirchnerista exponen el rol que cumplía el tucumano en el entramado de corrupción con la obra pública. “Carente de apodos”, señala la resolución que precisa que el ex secretario de Obras Públicas -entre el 25 de mayo de 2003 y el 9 de diciembre de 2015- nació el 20 de octubre de 1960, en Concepción.

“Son muchos los testimonios que lo señalan como otro de los recaudadores que operaban en la órbita del Ministerio de Planificación Federal y que respondía a los organizadores de la maniobra delictiva investigada”, señala la investigación judicial. El fallo menciona que entre los responsables de acordar con las empresas -que debían entregar entre el 10% y el 20% del valor de la contratación- qué obra le correspondía a cada una, se encontraban Ernesto Clarens -intermediario-, Nelson Lazarte, Roberto Baratta y López, “quienes luego se lo daban a Julio Miguel de Vido, Néstor Carlos Kirchner y Cristina Elisabet Fernández”.

Bonadio decretó el procesamiento de López en calidad de miembro de una asociación ilícita, la prisión preventiva con incorporación al Programa Nacional de Protección de Testigos. Además, le trabó un embargo por $ 4.000 millones. Varios empresarios precisaron cuál era el papel del tucumano en el sistema recaudatorio de las coimas.

- Ernesto Clarens

“En alguna oportunidad trasladé a López las quejas de los empresarios porque el Estado no les pagaba, López me refería que entregaran igual el 10%, cosa que los empresarios comenzaron a dejar de hacer. Esta operatoria la seguí realizando hasta 2010. Deseo agregar que un día López me llamó y me dijo que la Presidenta le había dicho que se le adjudique una obra en el sur a Cristóbal López, creo que era la Ruta 40 tramo Perito Moreno-Bajo Caracoles, pero ya se había abierto la licitación, entonces me encomendó llamar a todos los que habían comprado el pliego explicándoles que la obra era para Cristóbal López y que se tenían que hacer a un lado o acompañar. Finalmente se la dieron a López. A la muerte de Kirchner tanto Wagner como López me dijeron que se había discontinuado la recaudación y que no se cobraba más. El dinero que circuló en este contexto es difícil de estimar, supongo que fue alrededor de 30 millones de dólares. Mi relación con las empresas era buena, hacía también negocios lícitos, hacía seguros de caución de las obras que ganaban, y en muchos casos intervenía a través de la Cooperativa de crédito Coficred. Durante 2012-2013 López me dijo que algunas empresas traerían dinero para la campaña del kirchnerismo. Recuerdo en particular que Esuco, Cartellone, Losi, Chediack y trajeron dinero en ese concepto. Después de cambiar el dinero a dólares, le llevaba la recaudación directamente a José López a un departamento cerca del Hotel Faena en Puerto Madero, ignoro quién era el dueño del departamento pero en todos los casos me lo recibía López. En 2014-2015 continuó el pedido de dinero, y le pregunte a López qué había pasado, y me dijo que había tenido un reclamo muy fuerte de Hebe de Bonafini por Sueños Compartidos, que necesitaba $ 70 millones para entregárselo a un estudio de abogados de la Provincia de Mendoza. Según López, él preparaba el listado del pago de Vialidad con Cristina, siendo que ella estaba al tanto de quienes cobraban primero”.

- Carlos Wagner

Cuando le preguntaron al empresario si José López le decía para quién era la plata, respondió: “era para ‘el malo’, según López, haciendo referencia a Néstor Kirchner. Cuando falleció Kirchner se paró el sistema de recaudación y luego se retomó. El sistema interno de los funcionarios, una vez que recaudaban el dinero, tengo la impresión de que era para arriba, eso era lo que decían Baratta y (José) López, que era plata para arriba”.

- Germán Nivello

“En dos oportunidades, en plena campaña presidencial de 2015, López me solicitó que le entregara a Nelson Lazarte dinero. En esa misma campaña López se postulaba como gobernador de Tucumán y como no prosperó ello, terminó como candidato a diputado del Parlasur. Ahora bien, cuando le pregunté a López a qué dinero se refería, me respondió al dinero que provenía de aportes de campaña”.

- Aldo Benito Roggio

“Nos obligaban a tener reconocimientos monetarios para la política para sortear dificultades, los ejecutores de este apriete fueron Julio De Vido, López, Baratta, Uberti, habiendo cada uno y en distintas oportunidades exigidos esos aportes como forma de superar problemas. Estos aportes, en realidad, no representaban un porcentaje determinado de la obra en cuestión, sino que nos eran exigidos puntualmente. Recuerdo, incluso, que De Vido, en alguna oportunidad, me dijo ‘no se puede hacer política sin plata”.

- Juan Chediack

“Quiero agregar que José López tomó una significación mayor con la muerte de Néstor Kirchner, porque a partir de allí él se jactaba que hablaba directamente con Cristina, lo decía en reuniones con empresarios. Por ejemplo, nos reunían en la Oficina 1.202 del Ministerio -si no me equivoco-, y nos decía ‘ustedes son unos forajidos, ustedes tienen que trabajar, si no tengo 14 tipos que quieren agarrar tu obra’. A todos nos quedaba claro que López ganó a partir de la muerte de Néstor más vuelo, Cristina comenzó a apoyarse en él. El triángulo empezaba a ser Cristina, López, Clarens. El mismo Julio de Vido se sentía desplazado por esta situación. En una reunión me dijo: ‘no me vengan con esos temas, esos temas los maneja José, él tiene contacto directo con la Presidenta’”.

- Francisco Valenti

En relación a las licitaciones de las represas del Sur dijo: “Impsa ganó la primera licitación del año 2008, que fue cancelada en 2009, y vuelta a licitar en 2010. Relicitada en febrero de ese año, la volvimos a ganar y el contrato se firma en noviembre de 2010. Diecisiete meses después, en abril de 2012, José López nos llama a una reunión en el Ministerio de Planificación para decirnos que se iba a dar de baja el contrato. Argumentaban que no estaba el financiamiento. Esa fue la excusa. Se rescindió un contrato que estaba listo para entrar en vigencia, que ya estaba homologado por el Gobierno de Santa Cruz y en el cual nosotros teníamos una inversión de 200 mil horas de ingeniería y todos los preparativos con 3.000 personas para iniciar las obras en el lugar. Después de ello, hubo una segunda reunión, también en el mes de abril de 2012, en la cual ante mi insistencia para que no se dé de baja el proyecto, López me dijo: ‘mirá, ustedes hagan lo que quieran, pero acá o a la vuelta de la esquina, los vamos a hacer sonar’. Para mí López no podía tomar la decisión de cancelar la licitación por sí mismo, sino que era evidente que lo respaldaba la Presidenta”.

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