“Quizás la torta fue un error; quizás no, pero, ¿era para tanto?"

El intendente Gallia considera que el “torta-gate” está ligado a la interna peronista. El jefe municipal regaló 13 pasteles a las escuelas de la localidad. Tuvo repercusión nacional porque tenían su imagen sobre el merengue. La antesala de la interna del PJ se dirime a tortazos en Lules.

“Quizás la torta fue un error; quizás no, pero, ¿era para tanto? LA GACETA/ ANTONIO FERRONI

Después de los festejos del Día del Maestro, la imagen del intendente, Carlos Gallia, recorrió todo el país, en pantallas de televisores y celulares, dibujada sobre el merengue de 13 tortas que él envió de regalo a cada una de las escuelas del municipio. La experiencia, paradójicamente, le dejó un sabor amargo al contador de 54 años. “Eso fue un tema político. Sé de dónde salió todo, pero no quiero hacer un escándalo. Son las reglas de juego. Eso sí: dijeron que soy narcisista, que quería hacer demagogia con los chicos, y nada que ver. Fue un gesto para las directoras y las maestras. A mí las encuestas me dan un 70% de adhesión, dicho por el vicegobernador (Osvaldo) Jaldo hace 20 días. Entonces, como no pueden ‘pegarme’ por el lado de la gestión, buscan desprestigiar mi figura. Cuando hay una oposición política que quiere ensuciar, piensa en cualquier cosa. En 12 años ellos no mandaron ni un caramelo. Porque no les salió da acá, del corazón”, asegura Gallia, dándose golpes en el pecho en un café de Lules en el que recibió a LA GACETA.

FIRMA. Arriba: Gallia muestra fotos de las tortas. Abajo: un pasacalle en Lules con su nombre junto a Manzur y Jaldo. FIRMA. Arriba: Gallia muestra fotos de las tortas. Abajo: un pasacalle en Lules con su nombre junto a Manzur y Jaldo.

Cuando se refiere a la “oposición”, el intendente apunta directamente contra su antecesor, el actual legislador peronista César “Kelo” Dip. El médico ya avisó que quiere competir por regresar al Ejecutivo municipal en 2019, y a Gallia -que fue funcionario de aquella gestión, hasta 2015- no le caben dudas de que el “torta-gate” está vinculado a esa disputa. El caso bien podría servir como molde de lo que ocurrirá en otros municipios, en donde varios ex intendentes peronistas que hoy son legisladores anticiparon que tratarán de volver a tomar las riendas de su ciudad natal. “Supongo que esto se resuelve. ¿Al gobierno le sirve una guerra entre nosotros? Creo que no. Porque si no, nos desangramos solos”, planteó Gallia.

-¿Cómo es que se dio esta idea de regalar las tortas?

-Con la comunidad educativa de Lules tenemos una excelente relación. Y más allá de esa famosa torta, porque ahora nos rasgamos todos las vestiduras por una torta, venimos haciendo un gran trabajo. Cuando asumí creamos la Dirección de Educación, que es nexo entre las escuelas y las provincias. Damos clases de apoyo, trabajamos con las cooperadoras, hacemos todo lo que se puede. Y hace unos días (el 11 de septiembre) llegó el Día del Maestro. Y yo quiero contar de qué se trata esto. Resulta que la supervisora del área me dijo que quería hacer un acto central en la Escuela Sarmiento, que está frente a la esquina de la plaza (principal). Y se organizó algo mucho más oficial que lo que se hacía, con un escenario, como se hace los 9 de Julio. Y me invitaron. Fue el 10 de septiembre, yo ese día cumplo años. Entonces, con el personal de la Dirección de Educación (municipal) se nos ocurrió ese gesto. Surgió la idea de enviar una torta por escuela, para que compartan las directoras con las maestras, quizás tomando un café o un té. Costó $350 cada una, y en total, $4.550. Y las pagué como un regalo mío. ¿Acaso tenía que regalarle a una escuela y a otra no? ¿Acaso eso es malversación de fondos? Quizás lo de la torta fue un error, o quizás no, ¿pero era para tanto, realmente?

-¿Pero cómo surge la idea de colocar su cara en el decorado?

-Primero, ya hablé con programas de Buenos Aires para aclarar eso: esa imagen no tiene nada que ver con Sarmiento. Es una caricatura que me hicieron para una revista que repartimos en la Expo de Lules. Además, como ese día yo cumplía años, a mí me regalaron otra torta que no sé cómo la hacen, pero (me retrataron) igual. A esa la compartí esa noche, con mi familia (N.d.R.: muestra las fotos en su teléfono celular), pero las que regalé yo eran mucho más chiquitas. Y la idea surge porque estábamos pensando en regalarles algo, y bueno, podría haber sido cualquier otra cosa. Una de las chicas que hace las tortas me dijo: “¿sabe que yo puedo poner la figura suya?” Y capaz que ha sido un error, porque era sólo esa caricatura. Podría haber ido con una tarjeta de saludo, o le podrían haber escrito “feliz día del maestro”, o el logo de la Municipalidad. Pero nos pongamos en perspectiva, como gente razonable: si se generó todo esto es por una intencionalidad política.

-¿Se refiere a la interna?

-Lo que pasó acá es que ha salido gente que está en la oposición de mi gestión, (gente) de mi antecesor, y bueno, están enojados conmigo. Pero acá yo juego con lo mío, con lo que yo hago. No hablo del otro. Él busca desprestigiar mi buen nombre.

-Un legislador del PJ que antes era intendente en Bella Vista, Luis Espeche, regaló gallinas “ponedoras” el fin de semana...

-Todo el mundo pide comida hoy. Yo tengo tres prioridades: el mayorista, que es donde armamos el tema de la comida; la farmacia, que está todo carísimo y el problema con las cuestiones de salud es grande; y el combustible, que es lo que necesito para hacer funcionar las máquinas. En enero pagaba $ 220.000 por combustible en la quincena, y hoy son unos $ 500.000. Tenemos 24 merenderos con más de 1.000 chicos. Al principio iban 50 o 100. Pero son cada vez más, y todo aumenta. ¿Dónde vamos? No lo sé. Pero esos son los problemas que me preocupan, y me vienen con esto de la torta...

-¿Cómo se imagina esa interna de 2019?

-Acá va a depender de lo que defina el gobierno. El gobernador (Juan) Manzur y Jaldo nos dijeron a todos los intendentes que vamos a repetir, menos al de Tafí del Valle (Jorge Yapura Astorga), que ya no tiene más reelección. ¿Por qué esto? Porque las encuestas nos dan bien. En ese sentido yo estoy tranquilo. Pero hay que ver cómo va a ser la ley electoral, si habrá acoples o no. Seguro que habrá, aunque menos. Por otro lado, muchos ex intendentes de los 12 años pasados son legisladores. O sea, en definitiva, es como una lucha entre el Legislativo y los Ejecutivos (municipales). Ahora, ¿qué va a hacer el gobierno? Supongo que va a depender de quién esté al frente (en la oposición). Porque si nos viéramos amenazados quizás no nos separamos.

-En su antedespacho tiene una foto abrazado junto a Alperovich y a Manzur. ¿Y esa interna?

-Él (por el senador) viene un montón de veces. Yo también fui a su casa. Siempre se portó bien conmigo. Yo no sé qué irá a pasar entre ellos. Supongo que los que hablan hacen futurología y opinan. Pero yo voy de frente. Nosotros estamos en la línea de Manzur y Jaldo. Primero, porque están haciendo las cosas bien. Segundo, porque si yo quiero repetir, y estoy en un primer período, ¿por qué no ellos? Sería egoísta pensar lo contrario.

A la espera: Dip descartó cualquier vínculo

El legislador César “Kelo” Dip descartó que esté vinculado con la difusión de las tortas con el rostro de su sucesor, el actual intendente Carlos Gallia. De todas formas, prefirió esperar a conocer los dichos del actual jefe municipal antes de realizar su réplica. Así, la interna luleña sumará más capítulos.

Sin Obras: reclamo por la no inversión nacional

“Esto sí me preocupa”, dijo el intendente Carlos Gallia mostrando un listado con ocho obras de infraestructura urbana (pavimento, alumbrado, viviendas, entre otros trabajos) que fueron solicitados formalmente a la Nación y planteados como proyecto. “Sólo nos dieron una obra”, reclamó Gallia.


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