Carrió, la aliada que “le perdió la confianza” a Macri

Enojada por la remoción de sus “protegidos” en la AFIP, generó tensión en el Gobierno pero anoche afirmó que no “romperá Cambiemos”.

CRÍTICA. Carrió tuvo en ascuas el fin de semana a la alianza gobernante. archivo CRÍTICA. Carrió tuvo en ascuas el fin de semana a la alianza gobernante. archivo
08 Octubre 2018

Después de que Elisa Carrió conminara al presidente, Mauricio Macri, a elegir entre ella “o caer”, de asegurar que le perdió “la confianza”, de amenazar con que “si esto no cambia”; la salida de la Coalición Cívica de la alianza Cambiemos “sería irreversible”. Sólo habrá que esperar que discurran las horas para saber hasta dónde se cumplirá la máxima del filósofo griego Aristóteles: “el hombre es esclavo de sus palabras y dueño de su silencio”, para verificar las consecuencias de tanta verborragia y máxima tensión interna a que llevó la polémica dirigente chaqueña.

Por lo pronto, la AFIP, entidad central en la generación del problema interno, salió ayer pasado el mediodía a “aclarar las aclaraciones” del día anterior, mientras que Carrió, como “para bajar tensiones”, hizo declaraciones sin sonrojarse: “no se preocupen, no voy a romper Cambiemos”.

El reality

Sin embargo, en este reality mediático-político oficial, hay otros protagonistas y el final está abierto.

Capítulo uno: la tensión interna comenzó la semana pasada cuando el ministro de Justicia, Germán Garavano, dijo que “nunca es bueno que un ex presidente sea detenido o se pida su detención”, en alusión a Cristina Fernández. Esto enfureció a Lilita, que le envió un ultimátum al Presidente con una carta abierta: “una de las condiciones del acuerdo que construyó Cambiemos fue el fin de la corrupción y la impunidad para siempre”. Y agregó: “la República está sumamente herida por un sector del Gobierno que, por conveniencia política, no desea verdad, justicia y condena”.

Capítulo dos: no conforme con la crítica, Carrió amenazó con pedir juicio político contra Garavano, quien en el ínterin había recibido la ratificación de apoyo de Macri, tras declarar que estaba dispuesto a dar un paso al costado.

Capítulo tres: el lunes pasado, en un almuerzo con el jefe de la AFIP, Leandro Cuccioli, Carrió le pidió que “cuidara” a sus tres protegidos: Horacio Castagnola, titular de la DGI; su asesor Carlos Bo, y Jaime Mecikovsky. El viernes, Cuccioli anunció la designación de Marcelo Costa en reemplazo de Castagnola, lo que “le cayó mal” a Lilita. Este último tenía a su cargo a parte del equipo de técnicos enfocados en la investigación de dos causas: el caso del soterramiento del ferrocarril Sarmiento y la de los cuadernos de la corrupción en la obra pública.

Capítulo cuatro: el sábado, Carrió puso en su Twitter: “Sacar a tres héroes de la AFIP por mi apoyo equivale a aliarse con (Ricardo) Echegaray y su gente”. Y declaró en otro medios: “hay un desacuerdo profundo por la salida de estos funcionarios”, a quienes les adjudicó participación en las investigaciones contra Lázaro Báez, y Ángelo Calcaterra, primo del presidente Macri, en la causa por los “cuadernos de las coimas”. También apuntó: “no estoy enojada; estoy desilusionada”. “Le perdí la confianza al Presidente”.

Capítulo cinco: el sábado, en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Nordeste, en Corrientes, organizado para la presentación del libro “El origen”, de Mariana Zuvic, Carrió disparó munición gruesa contra sus habituales enemigos y lanzó un ultimátum para el presidente. “Este es un tiempo de bisagra histórica. Por eso, acompañar la lucha por la impunidad… Hoy se está jugando ya en Cambiemos. Tenía que pasar. Había doble juego. Siempre dije, el Presidente está entre la línea de Angelici y la línea Carrió. Y va a tener que elegir, y tiene tiempo para elegir. Pero sabe que elige o cae”, remarcó Carrió.

Y agregó: “Macri o se va con (Daniel) Angelici o vamos a hacer el cambio en serio” porque “si es Angelici son los barrabravas, los contenedores, el arreglo con los jueces, los equipos de fútbol, Fútbol para Todos… (Hugo) Moyano”. Pero advirtió que no piensa romper la coalición de Gobierno: “no voy a ser funcional a los que me quieren echar. Yo garantizo la gobernabilidad. Es cierto que el Presidente sólo tiene que dar una respuesta; yo ya no necesito hablar. El partido está jugado así”.

Capítulo seis: ayer, el titular de la AFIP logró comunicarse con Carrió -tras insistir sin éxito el sábado- y le aclaró el tema de los tres funcionarios. Y ella le dijo: “salí a aclarar lo que tengas que aclarar”. Y Cuccioli emitió un nuevo comunicado, precisando que las investigaciones por evasión y a empresas de la obra pública continuarán, y que los funcionarios “bajo el ala” de Lilita no fueron desplazados para “garantizar la impunidad” sino que fueron reubicados.

Capítulo siete (último): “No se preocupen, no voy a romper Cambiemos. Pero hay cosas en materia de Justicia que tienen que cambiar. La impunidad no es negociable”, escribió la líder de la Coalición Cívica-ARI en la tarde-noche de ayer en su cuenta de Twitter. Y posteó una imagen de Martin Luther King, titulada “Nunca, nunca tengas miedo de hacer lo correcto”.

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