El “efecto Lawn Tennis”

Sus clasificaciones agónicas prueban que el equipo funciona mejor en la adversidad.

REVANCHA. El sábado, Lawn Tennis estaba obligado a ganarle a Natación y lo hizo. El fin de semana, el marco será distinto. la gaceta / foto de Antonio Ferroni REVANCHA. El sábado, Lawn Tennis estaba obligado a ganarle a Natación y lo hizo. El fin de semana, el marco será distinto. la gaceta / foto de Antonio Ferroni

A estas alturas del mes pasado, Lawn Tennis estaba contra las cuerdas: la derrota ante Universitario de Salta -la cuarta en seis partidos- lo había dejado penúltimo en la tabla del Súper 10 a falta de tres fechas para el cierre de la fase. Tropezar una vez más hubiera significado olvidarse de los playoffs, un golpe muy duro para un equipo acostumbrado a las etapas definitorias.

Sin embargo el Regional volvió a ser testigo de lo que ya podría ser llamado “el efecto Lawn Tennis”: el conjunto del parque reaccionó cuando parecía haber dejado de respirar y con un gran sprint final de tres triunfos consecutivos (dos de ellos de visitante) se metió entre los clasificados a la siguiente instancia.

Ya había sucedido en la primera fase, cuando luego de no sumar puntos en las primeras tres fechas, ganó tres partidos seguidos y consiguió el pase al Súper 10 con el último aliento en un agónico empate en cancha de Gimnasia y Tiro.

“Al estar en situaciones límite funcionamos mejor. Cuando sabemos que ya no hay otra chance es cuando más concentrados estamos y te diría que es cuando mejor jugamos”, opina Joaquín López Islas.

“Como en muchos años, no fuimos regulares, pero cuando tiene la soga al cuello, el grupo se une y sale de adentro ese amor propio de querer ganar y salir del fondo”, coincide Santiago Pérez.

“Somos un equipo con mucho carácter, pero a veces nos relajamos. De todos modos, el verdadero Lawn Tennis es el de las últimas tres fechas: un equipo con un potencial enorme”, asegura Mariano Cipulli, uno de los entrenadores.

Cabe aclarar que el “efecto Lawn Tennis” no viene de ahora: sin ir más lejos, en 2017 el conjunto del parque 9 de Julio se clasificó al Súper 10 con lo justo, aunque luego corrigió el rumbo y terminó siendo finalista. Justamente por eso, para el resto de los equipos es una mala noticia que se haya clasificado: si hay un equipo que se siente cómodo cuando el panorama se pone “caliente”, ese es el “Tennis”.

Tener que enfrentar otra vez a Natación, al que derrotaron el fin de semana, no representa una ventaja, aseguran.

“Este Natación será distinto al que enfrentamos el sábado”, anticipa López Islas. “En lo anímico va a cambiar mucho. El que gana pasa, y eso lo hace más picante al partido”, agrega “Tati” Pérez.

Por su parte, Cipulli considera: “la otra opción era ir a jugar a Concepción, que también era difícil. Natación es un gran equipo y nos gusta que nos haya tocado otra vez”.

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