Condenan a prisión perpetua a un acusado de matar a puñaladas a su ex pareja

La víctima hizo numerosas denuncias por violencia durante 20 años y, según la querella, “hasta pocos días antes de su muerte pidió ayuda”.

PEDIDOS. La querella y la fiscalía de Cámara solicitaron investigaciones.  PEDIDOS. La querella y la fiscalía de Cámara solicitaron investigaciones.

El juicio por el crimen de Claudia Lizárraga terminó con una condena a prisión perpetua contra Víctor Hugo Argañaraz. Así lo resolvió en la tarde de ayer un tribunal conformado especialmente para llevar adelante el debate.

La mujer fue asesinada hace dos años por su ex pareja. Lizárraga fue interceptada por Argañaraz en la esquina de las calles España y Necochea, en la plaza Eva Perón de barrio Jardín. El hombre la golpeó con un palo y la apuñaló. Fue detenido en el lugar.

La víctima fue llevada hasta un sanatorio de la zona, donde falleció poco después. Los jueces Fabián Fradejas, Gustavo Romagnoli y Alejandra Balcázar condenaron al acusado por el delito de homicidio agravado por la relación de pareja y por haber sido cometido contra una mujer.

Lo dispuesto por el tribunal coincidió con lo que habían solicitado la querella, representada por María Dolores Remis y la Fiscalía de Cámara, a cargo de Carlos Sale.

En el debate quedó demostrado que a lo largo de 20 años Lizárraga denunció a Argañaraz por diferentes delitos. Fueron nueve las causas que la mujer inició contra su ex pareja. La primera es de 1997; y la última, de semanas antes a que fuera asesinada.

“En manos de ustedes está devolverle la confianza en el (Poder) Judicial a la familia de Claudia Lizárraga. Hasta pocos días antes de su muerte, Claudia pidió ayuda a la Justicia”, invocó la abogada en sus alegatos.

MOMENTO CLAVE. Víctor Hugo Argañaraz es llevado a la sala de juicio donde escuchó la condena en su contra. la gaceta / fotos de Analía Jaramillo MOMENTO CLAVE. Víctor Hugo Argañaraz es llevado a la sala de juicio donde escuchó la condena en su contra. la gaceta / fotos de Analía Jaramillo

“Este caso provoca estupor. Fue la historia de una muerte anunciada. Las denuncias no sirvieron de nada, son muchas causas archivadas”, indicó Sale.

Los jueces ordenaron que se prorrogara la prisión preventiva por un plazo de 12 meses o hasta que la sentencia quede firme. Además, solicitaron que se mantengan las medidas de prohibición de acercamiento en favor de la familia de la víctima.

La sentencia, dictada por unanimidad, registra otro dato saliente: el tribunal dispuso que se investigue lo peticionado por la querella y la fiscalía de Cámara, con respecto a la intervención de funcionarios policiales y judiciales en algunas de las causas contra el acusado.

Remis requirió que “se abra una investigación por parte de las fiscalías y juzgados que intervinieron y el personal de la comisaría 4ª”. Sale pidió que se investigue al personal de esa sede policial, que le habría pedido dinero a la víctima en una oportunidad en que su hijo Fernando enfrentó a su padre y los uniformados se presentaron en el domicilio de la familia.

“Pedimos que se investigue a los funcionarios por todas las omisiones en las que incurrieron y la violencia institucional frente a todas las denuncias que hizo la víctima durante 20 años”, explicó Remis.

Cuando fue asesinada, Claudia llevaba en su cartera la última denuncia que había realizado en sede judicial contra su ex pareja, por violencia de género.

A pedido de la querella, los magistrados, además, dispusieron librar un mandato judicial a Anses para que realice la liquidación retroactiva a la fecha del hecho y abonar la prestación económica en concepto de reparación económica a los hijos de la víctima, beneficios dispuestos por la Ley Brisa.

Argañaráz escuchó la condena en silencio y después fue llevado al penal de Villa Urquiza.

Un historial marcado por la violencia; una persona peligrosa

De las 23 causas que forman parte de los antecedentes de Víctor Hugo Argañaraz, nueve denuncias fueron realizadas por su ex pareja Claudia Lizárraga. La mayoría son denuncias por violencia de género. Además, hay tres informes de la Oficina de Violencia Doméstica que califican la situación como de alto riesgo, explicó la abogada María Dolores Remis. “Era mi mujer, esto era lo que yo tenía que hacer, ya cumplí mi objetivo”, dijo la testigo Silvana Puentes que el hombre manifestó tras asesinar Lizárraga.

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