Goane: “no tengo ninguna misoginia; es un invento”

El vocal decano de la Corte dijo que es apto para recibir un reconocimiento de la UNT, y cuestionó al letrado Ojeda Ávila y al ministro público Navarro Dávila. “Estos casos son espantosos”, opinó.

VOCAL DECANO Y EX PROFESOR DE DERECHO ADMINISTRATIVO. René Mario Goane el miércoles, en el salón de actos de la Corte Suprema local. VOCAL DECANO Y EX PROFESOR DE DERECHO ADMINISTRATIVO. René Mario Goane el miércoles, en el salón de actos de la Corte Suprema local. ARCHIVO

Hacía por lo menos siete años que René Goane, vocal decano de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, no contestaba preguntas de la prensa. En 2011, la última vez que dialogó con LA GACETA, quedó envuelto en una polémica de alcance nacional al atribuir el bajo rendimiento de los Tribunales al ingreso de mujeres que habían instalado “la cultura del mediodía”. Luego se retractó y, desde entonces, evitó toda exposición. Pero el miércoles, después del juramento de tres magistrados, Goane parecía de buen humor y accedió a ser entrevistado. Fiel a su estilo, se despachó contra aquellos candidatos a la Justicia que exhiben múltiples aplazos y aseguró que es apto para recibir el título de profesor emérito de la Universidad Nacional de Tucumán, que esa institución optó por frenar (se informa por separado). “No tengo ninguna misoginia: eso es un invento”, dijo en el Palacio de Justicia.


-Walter Ojeda Ávila iba a ser camarista interino de Apelaciones en lo Penal de Instrucción pese a las irregularidades detectadas en su currículum. Esta semana, el postulante dio un paso al costado. ¿Qué reflexión extrae de este hecho?

-Yo creo que las personas deben tener la madurez de darse cuenta de que es absurdo querer ingresar a un institución donde son mal miradas. (Ojeda Ávila) no debió presentarse ni tener que afrontar semejante situación.

-¿Y qué dice del ya ministro público de la Defensa, Washington Navarro Dávila, que llegó a ese cargo pese a que en su analítico consta que recibió 31 aplazos en las 21 materias que rindió?

-Leí la historia en el diario. Me parece terrorífico. ¿Qué quiere que le diga?

-¿En su época podía pasar algo así?

-No, habría parecido una aberración.

-Cuando usted entró al Poder Judicial por primera vez (antes de 1983), ¿qué se esperaba de los aspirantes a magistrado?

-Mire, estos casos son espantosos: es lo que opino.

-A usted lo propusieron como profesor emérito de la Universidad Nacional de Tucumán...

-Sí, están tratando el tema.

-Pero en el Consejo Superior hubo una discusión, y decidieron detener el otorgamiento de la distinción con reproches hacia usted por discriminar mujeres y por su situación en materia de derechos humanos... ¿Qué dice al respecto?

-No tengo ninguna misoginia, eso es un invento. Es una leyenda que han creado algunas personas, no sé por qué. Pero yo no voy a salir a discutir una mentira o un error. Esas personas están empecinadas en la falsedad porque son malignas y tienen malas intenciones.

-¿Y qué opina respecto de las acusaciones sobre su actuación en la función pública durante la última dictadura militar?

-Yo no fui funcionario de la dictadura en el sentido en el que alegan.

-¿Cree que es apto para recibir el reconocimiento?

-El de profesor emérito, sí. Todas estas cuestiones tienen que ser subsanadas. Nuestros gobernantes atraviesan por muchos problemas, vicisitudes y rencillas, y eso se presta para todas estas cosas.

-¿Por qué es tan difícil esclarecer las denuncias de corrupción en Tucumán?

-Porque son como pedradas que todos se tiran para decirse: “mirá, yo te tiro esto, a ver si vos la podés recoger y levantar este cargo”.

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