21 Noviembre 2018
SIN ALFARO. El presidente subrogante de la Legislatura, Fernando Juri (derecha) tomó juramento a Cortalezzi. la gaceta / foto de diego aráoz
Con medio recinto vacío por la ausencia de los concejales de la bancada Cambiemos, Armando Cortalezzi (PJ) asumió ayer su segundo año consecutivo como máxima autoridad del Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán. El intendente, Germán Alfaro (Cambiemos), atravesará su último año de mandato con un cuerpo vecinal en poder de la oposición: peronistas y bussistas suman en conjunto 10 de las 18 bancas. Con la muleta a cuestas -se lastimó jugando al fútbol hace un mes-, el acto terminó con Cortalezzi a los besos junto con sus militantes, quienes cantaban a coro: “un minuto de silencio, para Alfaro que está muerto”.
El presidente subrogante de la Legislatura, Fernando Juri, tercera autoridad de la Provincia, fue quien le tomó juramento a Cortalezzi (el año pasado le había tocado al vicegobernador Osvaldo Jaldo). Ninguna autoridad de la Municipalidad participó del acto, como en 2017: uno de los funcionarios de Alfaro explicó por lo bajo que la ausencia fue para “no convalidar ni ser cómplices” de la sesión en la que se impuso la oposición. Pese a que la fórmula Cortalezzi, Dante Loza y María Belén Cruzado Sánchez -como vicepresidentes primero y segunda- se había impuesto en la votación por ocho votos contra seis, el alfarismo insiste en que, mientras los ediles votaban, no había quórum (es decir, 10 bancas ocupadas).
Bancas vacías
Aprovechando la ausencia de los ediles de Cambiemos, el alperovichista David Mizrahi (líder de la bancada del PJ) aprovechó para sentarse en el lugar del radical José Argañaraz. Ricardo Bussi se sentó a la izquierda de Mizrahi, en el asiento del radical Agustín Romano Norri (al frente del bloque Cambiemos). El alperovichista Juan Luis Pérez hizo lo propio en la butaca del alfarista Raúl Pellegrini. Por el cambio de lugares los tres manzuristas eligieron sentarse en línea: Dolores Medina, Cruzado Sánchez y Alejandro Figueroa.
“Voy a ser el abanderado en la defensa de las instituciones. Porque así corresponde que sea, y por convicción”, inició su discurso el ex interventor de la Caja Popular de Ahorros. “El Concejo es un poder independiente y (el) equilibrio del sistema democrático. Está a la altura de las circunstancias, mal que a algunos les pese”, continuó Cortalezzi, en una respuesta vedada a la decisión de la Intendencia de no girar este mes los $ 10 millones para el pago de los cheques de los 1.350 empleados con contratos políticos hasta que se los bancarice. Ayer, finalmente, el cuerpo giró por nota al Municipio los datos con las cuentas sueldo creadas para cada empleado.
Durante los 10 minutos de discurso, Cortalezzi destacó que en su gestión se aprobaron 62 ordenanzas. “Es sabido que el país está atravesando una de las crisis más graves en el aspecto económico, y nos hemos abocado a tratar de paliar situaciones que requerían urgencia. Sumado al recorte presupuestario sufrido por decisión del Ejecutivo Municipal que dificulta el normal desarrollo de la gestión”, dijo el peronista antes de destacar algunas de las normas aprobadas. Aprovechó para agradecer al gobernador Juan Manzur por “responder a cada uno de los requerimientos solicitados”. Destacó la sanción de la ordenanza del boleto gratuito universitario (fue vetada por Alfaro, aunque bajo promesa de implementarla por decreto el año que viene), la aprobación de los pliegos para licitar la Línea 11 y la creación del plan piloto de reutilización y reciclado de neumáticos. Recordó también la declaración de la capital como “Ciudad promotora y defensora de la vida”, en rechazo al debate en el Congreso para la interrupción voluntaria de embarazos.
Por último, pidió que en 2019 “por encima de las pasiones políticas siempre prioricemos al vecino”.
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