Para San Martín está prohibido relajarse ante Colón

“En casa tenemos que ganar los dos partidos que nos quedan para poder terminar el año de la mejor manera”. La frase la enuncia Lucas Acevedo, uno de los jugadores con mejor rendimiento en lo que va de la Superliga para San Martín y voz cantante en el fondo, en el momento preciso.

Colón, justo el primer rival a vencer en La Ciudadela antes de cerrar un 2018 en el que el “Santo” recuperó su lugar en el fútbol grande y en el cual aspira a mantenerse por largo rato, parece caído en desgracia. Hace un par de semanas perdió a su entrenador (Eduardo Domínguez renunció a su cargo tras el empate como local ante Estudiantes) y viene de perder 3 a 0, contra Unión Sunchales, la final de la Copa Santa Fe.

Ese golpe profundizó su crisis. Hubo frases cruzadas entre jugadores y dirigentes; y Esteban Fuertes, su entrenador interino, también fue duramente cuestionado. Más allá del presente, en Bolívar y Pellegrini prefieren dejar de lado estos antecedentes. “No hay que descuidarse”, pide Gastón Coyette sabiendo que la relajación no es buena consejera, mucho menos en la Supeliga, en la que cada error se paga con “sangre”.

“Es cierto que es un equipo que no viene en su mejor momento, pero tiene un muy buen plantel y hasta hace poco estuvieron jugaron copas internacionales. Debemos estar concentrados cada segundo, porque demostramos que cuando lo hacemos somos un equipo que puede complicar a cualquiera”, explica el entrenador, pidiendo achicar el margen de error.

Lo de Coyette no es caprichoso, tiene sustento en la práctica. Su equipo dio vuelta el resultado ante el líder Racing con un hombre menos, apelando a la garra y al amor propio; y de esa manera levantó un partido que parecía perdido contra Patronato, en Paraná. Con concentración y momentos de buen fútbol, superó a San Martín de San Juan como local, empató en Córdoba contra Talleres y puso contra las cuerdas a Independiente durante varios pasajes de ese duelo, a pesar del resultado final.

Por el contrario, el equipo sufrió muchísimo la falta de atención. Independiente lo goleó en pocos minutos y Patronato lo puso en jaque durante un primer tiempo que fue para el olvido. “No hay que desenfocarse por situaciones aisladas que puedan aparecer en un partido, tampoco pensar en cómo llega el rival. Cada partido es una final y debemos jugarla como tal. Así, estoy seguro que dejaremos atrás la zona de descenso”, sentencia Coyette.

“Por momentos mostramos buen fútbol y eso no es fácil. Pero hay que extender eso en los 90 y no desesperarnos ni cometer errores que puedan ayudar al rival”, agrega Adrián Arregui, que volverá a jugar como titular.

Más allá de cómo llega el “Sabalero”, en La Ciudadela consideran que sólo deben concentrarse en seguir mejorando su rendimiento. No subestimar a nadie es la premisa de un grupo que quiere lograr su tercer triunfo en fila jugando en casa; un triunfo que puede valer mucho más que tres puntos pensando en dejar la zona caliente y, sobre todo, por lo que se viene antes de terminar el año.