Por Bruno Farano
29 Noviembre 2018
UN SÓLO MENSAJE. Presidentes, viejas glorias y jugadores de Atlético y San Martín dejaron en claro que nadie debe volverse loco con este partido y que lo fundamental es que todo salga de manera correcta. la gaceta / fotos de Analía Jaramillo
El tradicional circuito de conferencias organizado por Superliga en la previa al gran juego de cada fecha, finalmente llegó a Tucumán. Era casi una fija que a los representantes de nuestra provincia le iba a llegar su hora antes de saltar a escena por la fecha 14, donde el clásico tucumano se roba toda la atención.
En un bar ubicado en la zona del Abasto, a metros del hotel Hilton, Matías García y Juan Mercier fueron los protagonistas elegidos para llevar adelante un mensaje paz, justo cuando el país futbolero vive momentos de confusión y vergüenza a raíz de lo que sucedió el pasado sábado cuando River y Boca debían jugar la finalísima de la Copa Libertadores.
Ayer casi no hubo lugar para chicanas, sólo hubo un par de chanzas de parte de “Caco”. “‘Pichi’ me tiene que dejar pasar en el medio” u “ojalá que el triunfo sea para nosotros”, fueron las frases de García que amenizaron un momento en el que los protagonistas dejaron de lado los colores y las diferencias para tratar de hacerles entender a los hinchas que sólo se trata de un partido de fútbol.
“Presión la tiene la persona que se levanta a las 5 de la mañana para salir a buscar trabajo y conseguir un plato de comida para sus hijos. Esto es fútbol. No es la muerte de nadie”. Mercier reflotó la frase sacada a la luz por Diego Maradona cuando se hizo cargo de Dorados de Sinaloa.
El volante no quiere que la ansiedad por ganar termine jugándole una mala pasada al público. “Vivimos un momento que no es lindo para el país. Por eso debemos parar la pelota y disfrutar de este partido. Acá se paraliza una provincia. Es un clásico donde la gente te lo hace sentir en la calle; algo muy especial. Pero debe ser un espectáculo, nada más”, agregó el ex San Lorenzo.
CORDIALES. Leito y García se saludan al finalizar la rueda de prensa. El presidente “decano” y el crack “santo” intercambiaron sonrisas.
García casi que le dio continuidad al discurso de su colega. “Este partido es algo que Tucumán viene esperando desde hace muchísimo tiempo, y a raíz de lo que sucedió en Buenos Aires estará en la mira de todos. Por eso, cada uno desde el lugar que le toque, debe ser responsable. Es un partido de fútbol y debe ser una fiesta”, afirmó.
Los protagonistas dejaron en claro que es difícil frenar el fervor de los hinchas. Pasan las horas y la efervescencia va en aumento porque los grandes tucumanos volverán a estar frente a frente, por un torneo oficial, luego de mucho tiempo. “En el día a día el hincha te lo hace sentir, quiere ganar como sea este partido y te lo dice en cualquier parte. Nosotros sabemos de la importancia que tiene este duelo y por eso lo tomamos con mucha responsabilidad. Vamos a dejar todo para hacer felices a nuestra gente”, lanzó García.
En tanto Mercier dejó en claro que la pasión que muestra el hincha tucumano no es algo común. “Es tremendo. En cualquier lugar encuentro un hincha que me pide por este partido”, afirmó el ex San Lorenzo.
Tal fue la buena onda que hubo entre los jugadores durante la conferencia, que en ningún momento ninguno de los dos quiso tomar el control o hacer referencia a las realidades que viven los planteles. “Es un partido aparte”, casi que se excusaron cuando algún periodista intentó ahondar sobre ese tema que para ellos no merecía el cartel de relevante.
BUENA ONDA. Sagra saludó afectuosamente a Barreto y a Mercier. Todos enseñaron con el ejemplo para que el sábado todo salga bien.
“La responsabilidad la tenemos desde junio, cuando arrancó la pretemporada. Nosotros tenemos que sumar puntos para intentar salir de la zona de descenso y esa es una responsabilidad bastante grande. Ojalá podamos lograrlo en este partido”, sentenció el volante “santo”. “A este juego lo tomamos con la misma responsabilidad que al resto del torneo. Estamos pasando un gran momento y debemos seguir ganando y peleando arriba”, apuntó Mercier.
Pero más allá de cualquier mensaje, “Caco” y “Pichi” decidieron despedirse con el mismo mensaje con el que arrancaron la rueda de prensa. “Que sea una fiesta y que gane el que mejor haga las cosas. Pero lo más importante es que no debe haber ningún tipo de problemas”, pidieron los futbolistas. Que así sea.
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