Por Fabio Ladetto
09 Diciembre 2018
APRENDIENDO A ACTUAR. Lilian Mirkin conduce el elenco de niños y jóvenes, que fue creado hace siete años.-
HOY
• A las 18, en la Sala Orestes Caviglia (San Martín 251).
Hay un José de San Martín que está lejos del bronce y de las páginas inertes de los libros. Hay un libertador de pueblos que enseña con el ejemplo y que afronta los peligros como uno más del batallón. Hay un héroe que se divierte con su tropa, que rompe con la formalidad del trato y la solemnidad del uniforme militar. Hay un prócer que se multiplica en muchas voces, tantas como noveles actores que lo interpretan.
“La Patria necesita de estos locos”, es la obra que Nicolás Aráoz escribió sobre la vida del general San Martín y subirá a escena hoy en la sala Orestes Caviglia por el Grupo de Teatro de Niños y Jóvenes, que dirige Lilian Mirkin. La música es original y fue compuesta por Fernando Flores Blasco; la asistencia de dirección es de Marcela Rubinstein.
La entrada es libre y gratuita, pero se solicita la donación de un juguete que será entregado en el Hospital del Niño Jesús.
Actúan Belén Molina, Lola Carbajal, Maia Villagra, Zahira Varela, Gastón Stazzonelli, Cloe Arbeloa Elsinger, María de la Paz Costas, Máximo Lazarte Saravia, Vania Iskra, Leandro Llanes Neme, Juan Aráoz, Isabella di Lullo, Camilo Aguilar González, Bautista Madrid, Luis Díaz Segovia, Josefina Masmud, Anita Gómez, Aruma Sessa Marcinkiewiez y Jesús Pedersoli.
En diálogo con LA GACETA la directora Mirkin resalta que este es el noveno estreno desde la creación del elenco, hace sólo siete años, en el ámbito del Ente Cultural de la Provincia.
- ¿Qué te interesó de “La Patria...”?
- Al texto lo conocí hace mucho tiempo, cuando Nicolás la puso junto a un grupo de alumnos independientes. Me gustó mucho el tono que tiene, porque cubre de juegos cómicos los pasajes históricos de nuestro máximo héroe nacional. En las distintas escenas se representan situaciones disparatadas, clownescas, dramáticas, absurdas y poéticas para contar las hazañas heroicas y momentos de la vida de San Martín.
- ¿De qué forma se vinculan los chicos con los próceres?
- Ellos se relacionaron con la historia desde la cercanía natural que propone el teatro, jugando situaciones análogas a las del texto. El personaje de San Martín está representado por varios actores, y todos corporizan a este prócer único que fomentaba el espíritu patriota desde su propio ejemplo, con valentía, coraje, humildad y grandeza.
- ¿Cómo montaste la puesta en escena?
- Los chicos entendieron rápidamente el código lúdico de la propuesta que les hice, que se apoya en un trabajo físico y gestual para llegar a máscaras expresivas que exacerban los estados emocionales de los personajes en diferentes situaciones. La puesta no pudo haber sido montada sin este espíritu de juego que está al servicio del objetivo del arte teatral: saber comunicar.
- Se la presenta como una obra dinámica y con comicidad...
- El ritmo de la escena, el trabajo compositivo en el espacio, las coreografías grupales, el juego con elementos imaginarios, el uso de las voces narradas y onomatopéyicas y el ensamble con la música marcaron las bases para sostener un trabajo actoral caricaturesco.
- ¿Cuántos alumnos tenés en el taller?
- El Grupo de Teatro de Niños del Ente Cultural de Tucumán cuenta para esta obra con 20 participantes, de nueve a 12 años, quienes trabajaron durante todo el año para enfrentar al público con la mayor teatralidad posible.
- ¿Está garantizada la continuidad del grupo para 2019?
- El teatro es un arte social y colectivo. Por eso, además de aprender técnicas básicas para estar en escena, los actores aprendemos primero a integrarnos a un “grupo” para luego contar y compartir historias con ese “otro”, tan indispensable, que se llama “público”. Este espacio fue creado en 2011; se lo anunció como una actividad troncal para los niños y jóvenes que quieran experimentar, con total compromiso, el fascinante mundo del teatro. Desde su creación, el 30% de los jóvenes que egresan, estudian la Licenciatura de Teatro en la Universidad Nacional de Tucumán. Es un semillero de actores, de artistas y de espectadores. Pienso que estos espacios de formación son valiosos para una sociedad que también construye conciencia desde el arte. Espero que siempre estén garantizados los espacios en donde el conocimiento se transmita con responsabilidad social.
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