El entrenador de River, Marcelo Gallardo, dijo hoy que el festejo de haber ganado la Copa Libertadores en la final ante Boca "no se mancha" por la dura e inesperada derrota ante Al Ain de Emiratos Árabes, que privó a su equipo de alcanzar la final del Mundial de Clubes.
Al momento de entender lo ocurrido hoy en el estadio Hazza bin Zayed, el "Muñeco" asumió que a River le faltó "esa concentración y determinación" necesaria para vencer "a un rival inferior en los papeles".
"El festejo de River no se mancha por esta derrota, fue muy fuerte lo que se logró hace poco más de una semana (el domingo 2 en Madrid) y sabíamos que esa situación de felicidad y algarabía debíamos separarla para meternos de lleno en este torneo", aceptó en diálogo con Fox Sports.
Gallardo reconoció que el plantel de River debió "combatir internamente con esa problemática" de tener que enfocarse en el Mundial de Clubes pocas horas después del histórico logro de ganarle al clásico rival la definición del torneo sudamericano más prestigioso.
"Ganas había, entusiasmo también, pero el tema era la concentración. Ese enfoque que hay que tener ante un rival en los papeles inferior, pero que debe demostrarse en la cancha. Nos faltó esa determinación", dijo.
River empató con Al Ain 2-2 al cabo del tiempo reglamentario y la prórroga; y en la definición por penales cayó 5-4 por un remate fallido de Enzo Pérez en la última ejecución.
"Los partidos se ganan jugando mejor que el rival, haciendo más goles que el rival y con una determinación diferente", aseguró Gallardo tras caer con un adversario que accedió al torneo en calidad de invitado, como campeón del país organizador.
"Era un partido peligroso y terminó siendo un partido peligroso, que no supimos definir en los momentos favorables (Gonzalo Martínez falló un penal en el segundo tiempo con el marcador 2-2) y pagamos caro los errores en los momentos de desatención", repasó.
Sin sorpresa
Gallardo no se sorprendió por la respuesta del conjunto árabe, que se instaló en la final tras eliminar previamente a Team Wellington de Nueva Zelanda y Esperance de Túñez, campeones de Oceanía y África respectivamente
"Sabíamos lo que ellos iban a tratar de hacer, contragolpearnos con uno de sus jugadores más peligrosos, el brasileño Caio. Debíamos defendernos bien y no lo hicimos. El partido dependía de nosotros, lo tuvimos a nuestro favor por momentos y no pudimos conseguir el objetivo de llegar a la final, que era el gran deseo", admitió.
"Cuando pasa esto es una responsabilidad general, que insisto, tiene mucho que ver con lo que estamos viviendo, por eso decía que era una de peleas internas que afrontaba el grupo después de la final de la Copa", amplió.
Para finalizar, Gallardo dijo: "De mi parte lo tomo de la mejor manera, todo es aprendizaje, la derrota siempre deja enseñanzas, para todos".
River será el primer equipo argentino en jugar el tercer puesto de un Mundial de Clubes cuando se enfrente con el perder de la final que sostendrán mañana Real Madrid de España, campeón europeo, y Kashima Antlers, titular asiático. Ese encuentro se jugará el sábado a las 10.30 de Argentina en la ciudad de Abu Dhabi. (Télam)