Juicio por Paulina: “se quiso levantar el cuerpo rápido”

La querella pidió prisión perpetua para el acusado de homicidio y penas de siete a 14 años por el encubrimiento.

FUE EL TURNO DE LA QUERELLA. El fiscal Carlos Sale observa a Emilio Mrad durante el alegato; atrás, Alberto Lebbos y Roberto Tejerizo, actor civil, escuchan las acusaciones. la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO FUE EL TURNO DE LA QUERELLA. El fiscal Carlos Sale observa a Emilio Mrad durante el alegato; atrás, Alberto Lebbos y Roberto Tejerizo, actor civil, escuchan las acusaciones. la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO

La familia Lebbos esperó 12 años y casi 10 meses el momento. Ayer, ante un Tribunal del juicio oral, pudo exponer su acusación por el crimen de Paulina ante los mismos imputados y ante un Tribunal penal: “acá no se cometieron irregularidades, sino que fue una red de encubrimiento del Estado”, dijo Emilio Mrad. El representante de la querella concretó su alegato, que apuntó a “demostrar los ilícitos que habrían cometido cada uno de los acusados”. Por ello, pidió prisión perpetua para Roberto Gómez, acusado del homicidio, y penas de entre siete y 14 años para los imputados por encubrimiento (ver: “Imputados”).

El letrado afirmó que esas irregularidades buscaban tapar “un hecho central”. “Paulina debía aparecer; no podía haber en Tucumán más mujeres desaparecidas, como Pamela Laime, Marita Verón. Paulina era la hija de un funcionario”, expresó. “La intención era levantar el cuerpo inmediatamente; no se quería y no se debía saber dónde había estado el cadáver anteriormente”, añadió Mrad, quien además respaldó las pruebas que sostenían que el cadáver “había estado cerca, pero no en ese punto” desde el 26 febrero de 2006, fecha de la desaparición. El cuerpo fue hallado el 11 de marzo a la vera de la ruta 341.

“Esa fue la maniobra: no querían que se sepa que el cuerpo había sido depositado en el lugar, ya que habría que hacer una investigación de lo que había pasado días antes. Ese era el hecho central; se quiso levantar el cuerpo y por eso fueron los de Criminalística Norte. Se mintió sobre el rastrillaje y no se podía investigar para atrás, ver a quién se estaba protegiendo”, continuó.

Con el paso del alegato, que duró cuatro horas y 31 minutos, el abogado fue vinculando las “maniobras” para finalizar con el requerimiento de las condenas. En esa línea, insistió en que la falsificación de los instrumentos públicos, por ejemplo, no fueron los medios del ocultamiento del crimen.

“Realizaron un encubrimiento del encubrimiento inicial. Uno de los primeros fracasos fue permitir que Alejandro Noguera evitara el levantamiento del cuerpo. Ahí, el fiscal le había dicho al ex secretario de Seguridad Eduardo di Lella: ‘eh, boludo, vos no vas a levantar el cuerpo, y si lo hacés, te aprehendo’. Por eso, realizaron las otras operaciones”.

Los otros pedidos y las preventiva

Emilio Mrad, representante de la querella, se adhirió ayer al planteo de prisión preventiva para los enjuiciados, en caso de que el Tribunal confirme condenas, que había realizado el fiscal Carlos Sale en su alegato. También solicitó a la Sala III que adopte medidas, como la prohibición de salir de la provincia, para asegurar la presencia de los acusados en el reinicio del juicio tras la feria judicial de enero. El querellante pidió condenas mayores, respecto de la solicitud de la Fiscalía. Contempló “el concurso real” (distinción de delitos penales) en lugar del “concurso ideal” (conexión y dependencia de ilícitos). Sale había pedido el lunes entre seis y 10 años. Mrad, inclusive, enfatizó que la imputación por abuso de autoridad no ha prescripto, a diferencia de la posición de Sale. Por otro lado, Macario Santamarina, defensor del imputado Roberto Gómez, adelantó que pedirá la nulidad de parte del alegato de la querella a su turno.

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