El Papa habló de abuso sexual y dijo que los jóvenes sufren por ello

PANAMA. - La agenda del Papa Francisco en Panamá, donde está participando en la Jornada Mundial de la Juventud, se repartió ayer entre su inquietud por la situación en Venezuela y el diálogo con jóvenes acerca del abuso sexual, uno de los temas más urticantes de su papado.

“No hemos podido tener contacto personal con el Papa, pero soy consciente de su preocupación por nuestro país. Francisco está preguntando a cada momento por Venezuela al Nuncio y al sustituto del Secretario de Estado (el venezolano Edgar Peña), y a los venezolanos nos alegra esta preocupación del Santo Padre”, manifestó a la agencia de noticias Europa Press el cardenal Baltazar Porras, arzobispo de Mérida (Venezuela) en Panamá.

Ayer, el cardenal aseguró que no espera una declaración pública inmediata del Santo Padre sobre la situación en su país: “Cada cosa tiene su momento. Que el Papa dijese ahora algo públicamente sobre Venezuela o Nicaragua podría desvirtuar el mensaje universal que quiere trasmitir. Quizá mañana (por hoy) en el momento del Angelus, o en el vuelo de regreso a Roma sea la ocasión adecuada”, explicó. Para el cardenal Porras, “lo que el Papa Francisco repite es que está con nosotros y se une a lo que decimos los obispos venezolanos”.

Por otra parte, Francisco almorzó ayer en Panamá con cinco adolescentes en representación de los continentes, ocasión en la que abordó con ellos el tema de los abusos por parte de religiosos.

Así lo reveló la mexicana afincada en Estados Unidos Brenda Noriega, quien dialogó con Francisco de este tema que preocupa a los jóvenes de ese país, donde los últimos informes e investigaciones han relevado datos escalofriantes sobre los abusos por parte de religiosos que fueron cubiertos durante décadas.

Francisco aún no había hablado de abusos durante esta visita a Panamá. “El Papa nos dijo que esto era un crimen horrible y que la Iglesia no puede tolerar ese tipo de crímenes”, explicó Noriega, nacida y crecida en México y residente en California. “Lo que deben hacer en Estados Unidos es orar por ello” y acompañar a las víctimas, dijo que destacó el Papa.

Noriega contó que le preguntó qué podía hacer ella en su función de ministro juvenil, ya que “algunos empiezan a perder la fe, no en Dios sino en la estructura de la Iglesia”. Recordó que Francisco respondió que “los jóvenes están sufriendo”; que “las víctimas están sufriendo” y que lo que tienen que hacer es acompañarlos y “rezar por ellos y por los obispos”. La joven destacó la importancia de la comunidad hispana para la Iglesia católica en Estados Unidos porque, dijo, “la nueva cara del católico estadounidense es la mía, la de una hispana”.

En el almuerzo, en el que también se habló de los problemas de los cristianos en Tierra Santa, estaban presentes la palestina Dana Salah, el español Miguel Angel Croche; el australiano Dennis Montano Galdamez; Angelina Nayire, de Burkina Faso; Badwin Taitus de India; y Ermilda Santo Montezuma en representación de los indígenas de Panamá. (Télam)