Un conflicto salarial vuelve poner en jaque a los 320.000 usuarios del transporte público en la provincia. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció un paro de ómnibus para el viernes 8, en rechazo del desdoblamiento del pago de los haberes de enero propuesto por los empresarios. El anuncio de la medida de fuerza fue cuestionada por las autoridades municipales.
Los directivos de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), que alegan una crisis económica en el sector, ofrecieron el pago de los haberes del mes pasado en dos partes: una primera mitad el próximo viernes y la mitad restante durante la semana siguiente. La propuesta fue descartada por el gremio, que encabeza César González.
$ 29 es el precio al que debería subir el boleto urbano, según los empresarios
El vicepresidente de la cámara empresaria, Jorge Berreta, afirmó que no mantienen deudas con los trabajadores, a excepción de los haberes de enero, y lamentó la decisión anunciada por la UTA.
“Hicimos todos los esfuerzos para no llegar a esto. Venimos trabajando en base a endeudamiento, lamentablemente se va precarizando y se van corriendo las fechas de pago. Pero realmente hicimos un esfuerzo como para que no suceda esto”, aseguró el empresario.
El presidente del Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán, Armando Cortalezzi, consideró que la UTA tomó una medida precipitada. “Sería adelantarse, no se puede hacer un paro sin tener el dialogo suficiente para evocar una solución. Un paro solamente perjudicaría a la gente”, manifestó Cortalezzi en diálogo con LA GACETA.
“Espero que recapaciten”
Una posición análoga fue adoptada por la Municipalidad. El secretario de Gobierno, Walter Berarducci, también cuestionó el anuncio del gremio e indicó que espera que las partes recapaciten para no perjudicar a los usuarios. “Es una medida extrema, impacta mayormente en los trabajadores. El paro es una medida constitucional pero también tiene que ser el último recurso en una mesa de negociación; espero que tanto los empresarios como el sector gremial recapaciten”, se ilusionó.
En diciembre, la UTA llevó a cabo un paro de colectivos urbano, interurbano y rural en reclamo de salarios atrasados. La medida de fuerza se extendió durante 21 horas, y finalizó luego de que el Poder Ejecutivo otorgara un empréstito por $ 80 millones a cuenta de los $ 1.500 millones de subsidios provinciales que entregará Gobierno este año al sector.
Tarifas bajo la lupa
Desde la Aetat insistieron con que el precio del boleto urbano debe incrementarse a $ 29 (actualmente es de $ 15,50), algo que Cortalezzi y Berarducci consideraron excesivo. Como medida de solución, el titular del Concejo indicó que lo mejor sería analizar de manera minuciosa el requerimiento realizado por Aetat. “Tenemos que hacer un análisis exhaustivo de los costos para ver si se da o no un aumento de boleto”, reiteró.
Berarducci, en ese sentido, aclaró que una suba del precio del boleto es competencia exclusiva de los ediles. “Es un reclamo que hace el sector empresarial desde diciembre. Las tarifas son competencia del Consejo Deliberante y somos respetuosos con ello”, dijo.
Berreta, por su parte, aseguró que la situación los ingresos que obtienen con las tarifas actuales están siendo “pulverizados” diariamente por el costo de gasoil.