12 Febrero 2019
Se dio que los de abajo empezaron a subir cual globo aerostático en la tabla de la Superliga y que Atlético, acostumbrado a vivir en las nubes del éxito, perdió altitud después de hilvanar dos resultados atípicos como lo son la derrota ante Patronato, en Paraná, y el empate en casa con Talleres. Pero todo tiene un fin y más cuando lo que está en juego alcanza el meridiano del margen de error cero.
Lo que Atlético (32 puntos) dejó escapar en la fecha 18 fue la chance de sacarle una luz de ventaja a sus rivales directos por el último cupo que entrega el certamen para la Libertadores 2020. Al igualar 0-0 con Talleres, en el Monumental, no aprovechó el empate del viernes (1 a 1) entre Huracán (31) y Vélez (29), quinto y sexto, respectivamente de la grilla, y el posterior 1-1 del domingo entre Boca (32) y Belgrano. La historia podría haber sido peor si alguno de los mencionados ganaba. Como también podría haber sido maravillosa si caían. Pero el que mejor provecho sacó fue River: superó a Racing y quedó 7°.
Lo cierto es que como bien mencionaron en el plantel, lo que ellos quieren tiene nombre y apellido: Copa Libertadores. No va más el juego dialéctico de que hay que pensar en la tabla de abajo. En el “Decano” miran la cima. Con 32 puntos en la actualidad, y ya habiendo realizado la mejor campaña de la historia del club en Primera, los jugadores saben que ese número es relativamente amarrete para el sprint final. Aparte, como si el destino le pusiera esos desafíos que Atlético adora encarar, de las ocho finales que le restan, entre ellas, tendrá que vérselas este viernes con Unión -que intenta meterse en puestos de Sudamericana-, y luego con Boca, River, Vélez y Huracán, todos enemigos públicos directos en la cacería por la Copa.
Como se dice, serán partidos a cara de perro. Habrá que estar finos y saber abrir cerrojos como los propuestos por la “T”, mirando lo que pueden además ser los cruces con Argentinos, condicionado por no caer a la B Nacional, Banfield y Aldosivi, equipos con la necesidad de sumar para no comprometerse a futuro. “Talleres vino con ocho jugadores a defenderse, y nos costó. Fue una virtud del rival”, sostuvo Ricardo Zielinski, que pasó por alto la sequía de goles porque como él dice, situaciones Atlético siempre crea. Que no decaiga, entonces.
Lo más popular
