Los colectivos volvieron a circular por las calles tucumanas y los usuarios opinaron al respecto

LA GACETA dialogó con pasajeros que se vieron perjudicados por la medida de fuerza convocada por la UTA.

Las paradas de colectivos se llenaron desde las 18, cuando reanudaron el servicio. Las paradas de colectivos se llenaron desde las 18, cuando reanudaron el servicio.
13 Febrero 2019

Las paradas con largas filas y el tránsito más ajustado: así es la postal de las calles tucumanas luego de que levantaron el paro de colectivos. Los ómnibus urbanos e interurbanos reanudaron el servicio y ya funcionan con normalidad desde esta tarde.

“Ya están circulando”, fue la frase generalizada que se escuchaba por las veredas del centro con un tono de alivio. Sin embargo, las personas que hablaron con LA GACETA  no dejaron pasar el momento para manifestar su enojo y contar cuán perjudicados estuvieron durante la medida de fuerza convocada por la Unión Tranviarios Automotor (UTA).

“Renegamos porque hay que gastar en taxi”, reclamó Rosario Concha mientras esperaba en una parada de calle Córdoba al 600. La mujer contó que para asistir al médico gastó $120 desde Villa Urquiza hasta el centro. “Seguramente harán otro paro para aumentar el boleto”, agregó.

“No entiendo por qué dicen que no hay presupuesto para los colectivos cuando siempre andan llenos”, dijo Paola Dimarso quien se refirió a una posible suba en el valor del boleto: “no puede ser que vaya a salir $30, cuando nuestros sueldos no aumentan”. Además contó que ayer gastó $400 en taxi y que tratará de conseguir una bici para que reemplace al transporte público en ocasiones como esta o a futuro, si el boleto llegase a subir.

Oscar Grijera, mientras esperaba luego de largos minutos el colectivo, también se refirió a la suba del boleto y opinó que va a pasar, que no hay manera de frenarlo. “En otras ciudades aumentó pero es mejor el servicio. Acá hay empresas que andan bien, pero otras dan lástima”, opinó.

Grijera comentó que solucionó su movilidad ayer y hoy por la mañana juntándose con compañeros para ir al trabajo en auto. En el caso de Hugo Calcino, quien esperaba el ómnibus de la línea 8, contó que la empresa dónde trabaja cubrió los gastos del taxi que lo trasladó.

Los dirigentes gremiales y los empresarios del sector se reunieron durante la siesta para acercar posiciones, con intermediación de la Provincia. La medida de fuerza se levantó luego que las autoridades provinciales aceleraran los trámites administrativos para que las empresas pudieran recibir con mayor rapidez los subsidios enviados por la Nación para el sector.

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