Vaciaderos clandestinos: en una cuadra acusan a los carreros y en otra los defienden

Contradicciones por dos basurales cercanos.

RESIDUOS DOMÉSTICOS. Botellas de plástico, cajas de vino, pañales, ropa, cartón; todo parte del paisaje cotidiano en el barrio Nicolás Avellaneda IV. RESIDUOS DOMÉSTICOS. Botellas de plástico, cajas de vino, pañales, ropa, cartón; todo parte del paisaje cotidiano en el barrio Nicolás Avellaneda IV.
06 Marzo 2019

En el barrio Nicolás Avellaneda IV, de Yerba Buena, el verde horizonte de las veredas del Canal Maestro de Desagüe Sur convive con dos basurales distantes 200 metros entre sí. Vecinos atribuyen la existencia de los vaciaderos a distintos agentes: carreros, la Municipalidad -por las falencias del servicio de recolección- y hasta la misma gente del vecindario.

El primero de los vaciaderos está ubicado en la esquina de República de Líbano y Las Higueritas. Allí, debajo del puente, residuos sólidos domésticos taponan el canal. Los vecinos denuncian que los carreros son los principales responsables del estropicio.

“Los carreros la tiran, aunque a veces algunos vecinos también”, afirma Pedro Ángel Solórzano, que vive en el barrio hace cuatro años. A la asignación de culpables, Solórzano añade al servicio recolector que, según indica, no se presta de manera regular. “Algunos vecinos hicieron reclamos, pero desde la Municipalidad dicen no tener camiones suficientes”, relata.

Descuidado pero no completamente abandonado. Así describe a su barrio Víctor Ovejero, quien llegó para quedarse hace 30 años. “Vienen a limpiar cada tanto, pero en cuanto se van se vuelve a llenar de basura”, denuncia Ovejero. “El veneno más grande son los carros, hay que poner un policía para que los secuestre así dejan de tirar”, juzga. “Es la única manera”, ratifica.

Quienes viven en las inmediaciones advirtieron que hay ratas e insectos “de más”. Sostienen que los basurales ponen en riesgo la salud del vecindario por la proliferación de alimañas.

Ovejero expone que desde hace algunos años las desinfecciones son parte de la cuenta corriente del hogar, al igual que el alimento para el gato que mantiene lejos las ratas.

El otro basural se encuentra sobre Las Higueritas a la altura de San Francisco de Asís. “Ya da asco cómo tiran basura”, manifiesta Luis Fernando Aballay. “Cuando el canal rebalsa, el agua trae desde residuos hasta animales”, se estremece.

En esta cuadra la situación es peor que en la anterior: vecinos denuncian que desde diciembre no pasa el camión recolector. “Desde las Fiestas de fin de año no aparece. Mi mujer fue a la Municipalidad a reclamar pero no le dieron respuesta”, detalla Aballay. Además niega que participen carreros en el vaciadero. “No son los carreros los que traen la basura: aquí vienen autos y camionetas a tirarla”, insiste. Aballay describe que los carreros llevan escombros, que él utiliza para rellenar los bordes del canal. “Antes estaban todos comidos, y era peligroso para los chicos”, señala.

Como solución, además de solicitar vigías para que monitoreen la zona, los vecinos propusieron la instalación de contenedores y reclamaron el restablecimiento del servicio de recolección.

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