Trasladarse en colectivo o en taxi será más caro a partir del lunes en San Miguel de Tucumán. En una sesión tensa y con una votación dividida, todos los concejales aliados al espacio del gobernador, Juan Manzur, y casi todos los ediles de la bancada aliada al intendente, Germán Alfaro (Cambiemos), aportaron los votos para el primer ajuste del transporte público del año: el resultado fue 11 votos a favor de los incrementos y siete en contra. Desde la semana que viene, el boleto pasará a costar $ 19,30 (sólo hasta mañana el valor será de $ 15,50). Se trata de un reajuste del 24,5%. Si se considera el período comprendido entre marzo de 2018 y este mes, el aumento interanual es del 54,4%: hace un año el viaje en colectivo costaba $ 12,50 (la suba fue de $ 6,80).
La tarifa de taxis será más cara también desde el lunes. La bajada de bandera (actualmente en $ 21) pasará a $ 25; y la “ficha” cada 100 metros subirá -en tanto- a $ 2,50. Se trata de un incremento del 19,04%. El cálculo de incremento interanual en los taxis arroja una suba del 32%.
José Francisco “Lucho” Argañaraz, Roberto Ávila, Rodolfo “Johny” Ávila, Agustín Romano Norri, Raúl Pellegrini, Roque Mendía (todos de Cambiemos), Alejandro Figueroa, Dolores Medina, Belén Cruzado Sánchez, Armando Cortalezzi y José María Franco (del peronismo afín al Gobierno provincial), votaron a favor de las subas. En contra, lo hicieron Javier Aybar, Sandra Manzone (aliados a Alfaro), Ricardo Bussi, Eduardo Verón Guerra (de Fuerza Republicana), David Mizrahi, Dante Loza y Juan Luis Pérez (alperovichistas).
Comisión a las 10, sesión a las 20
La comisión de Transporte se reunió ayer a las 10.30 para tratar los pedidos de incremento del transporte público. El jueves, a las 20, había ingresado el informe con la firma de Gustavo Adrián Holgado, director de Tránsito y Transporte, que recomendaba llevar el boleto a $ 19,30, considerando que desde septiembre de 2018 (cuando se concedió el aumento hasta $ 15,50) a la fecha, la inflación fue del 24%. Loza, presidente de la comisión, firmó un dictamen pidiendo que se rechacen las subas. Cruzado Sánchez, Franco, Roberto Ávila y “Johny” Ávila rubricaron el dictamen para tratar las subas.
Por lo bajo, concejales de todas las bancadas confirmaron que hubo llamados desde Casa de Gobierno y desde la Intendencia para que se convoque a una sesión cuanto antes: el presidente Cortalezzi convocó a una sesión extraordinaria para las 19.30 de la misma tarde, aunque el debate iniciaría a las 20.
Votación dividida
Apenas comenzó la sesión extraordinaria, Cortalezzi ordenó la votación para acortar el debate. Como fue nominal, algunos justificaron su voto.
“El 12 de febrero, cuando se produjeron los primeros días de paro del transporte por la falta de pago de los empresarios, el intendente publicó una costosa solicitada en los medios, que debió costar $ 200.000, donde decía que no sería víctima de la extorsión de los empresarios que pedían la suba del boleto, y que disfrazaban de lucha gremial un ‘lock out’ de la patronal. Duró poco la bravuconada”, criticó Bussi. Y agregó: “no pretendemos que la ciudadanía se quede a pie, que se recorte el gasto político. Por ejemplo, de las costosísimas campaña que encarga el intendente para aparecer mañana, tarde y noche en la televisión. Que el esfuerzo lo haga la política y no la gente”.
“El gobierno nacional retira los subsidios al transporte, al gas y a la electricidad. Es una perversión para con la gente que menos tiene. Ahora se traslada el ajuste a la gente a algo tan sensible como el transporte. ¿Quienes manejan los presupuestos no tienen otra alternativa que ajustar a los que menos tienen? Gastan en cosas innecesarias, como traer a un conductor de televisión para levantar un poco la imagen de un candidato. Ese hombre no se levanta gratis de la cama. Eso irrita”, disparó Loza, refiriéndose a la visita de Marcelo Tinelli a la provincia.
Manzone, a su turno, realizó un raconto de los paros realizados por los trabajadores y de los reclamos de los empresarios del sector. “Hace unos meses los tucumanos nos enteramos por un curioso tuit de Jorge Asís que el gobernador Manzur comparte cenas privadas en residencia del hoy empresario a cargo de Aetat, Jorge Berreta. Días después se desataban nuevos paros, ¿sociedades políticas?”, criticó la concejal levantando una cartulina con una foto de Manzur y Asís.
“Mi voto es afirmativo, porque, de otro modo, estaríamos el lunes sin poder mandar a los chicos al colegio. No es estar a favor de los empresarios o en contra, es para que los chicos puedan llegar a la escuela y los adultos al trabajo”, defendió su postura Medina.
Mizrahi, en tanto, se despegó de la postura de Casa de Gobierno. “Esta vez no nos toca votar una suba por la inflación o la escalada del dólar. Este aumento es por la decisión política del gobierno nacional de trasladar los subsidios a las provincias, aceptado por el gobernador con la firma de pacto fiscal. Se avaló que el Estado no iba a ayudar a la gente que iba a trabajar. Hoy la gente debe elegir si paga la luz o tiene para comer. Y le seguimos sumando con este aumento. ¿La única solución para que no haya paro es que la gente pague más? Para las mineras o el campo se eliminan retensiones y tasas. Para los que menos tienen hay subas y ajuste. Es una política criminal subir el transporte. El gobernador y el intendente deberían pelearse por ver quién paga el boleto para que no suba, en vez de subirlo a la gente. Si se aprueba se perjudican todos”, achacó.
Romano Norri se desquitó de los peronistas. “Estamos viendo una actuación demagógica. El alperovecinismo (sic) tiene que -de una vez por todas- decir de qué se diferencia (del manzurismo). A nadie le gusta lo que estamos haciendo, pero lo hacemos porque gobernamos la ciudad. La provincia debe hacerse cargo (de la situación), por la devolución de fondos coparticipables de la Nación. Tienen que hacerse cargo del transporte y dejar de culpar al intendente o al presidente, achacó el radical. Y agregó: “hay concejales que coherentemente siempre se oponen a las subas, pero hay otros que no. Hay que dejar de ser cínicos a 90 días de las elecciones”.
El bussista Verón Guerra votó con los números cantados: “la capital tiene el 30% de la población bajo la línea de la pobreza y hay 90.000 usuarios desconectados del gas y de la luz porque no pueden pagarlo. En este contexto, mi voto es negativo”.