18 Marzo 2019
PASÓ EN 2017. Aliendro en acción, durante el partido que jugó por la Copa Sudamericana ante Oriente Petrolero en el estado “Tahuichi Aguilera”. REUTERS
“Nuestra forma de jugar nos ha llevado a estar todo el torneo entre los cinco primeros, así que tan mal no nos ha ido”. La frase de Cristian Lucchetti a la salida del vestuario en el “José Amalfitani” suena a descargo y subyace en ella la frustración de un equipo que sufrió dos derrotas consecutivas. Y que de estar a un paso de asegurar su clasificación a la Libertadores 2020, ahora debe dar un salto de efectividad -y esperar otros resultados- para abrocharla.
De todas formas, al capitán de Atlético le asiste la razón. Basta con hacer memoria y recordar las prioridades que habían fijado los hinchas del “Decano” allá por agosto del año pasado. “Nuestro primer objetivo en esta Superliga era mantener la categoría y gracias a Dios eso lo conseguimos hace rato y es más que meritorio. La gente y todos nosotros también queremos clasificar y jugar las copas internacionales, pero también sabemos que no es fácil”, afirmó “Laucha” después de la derrota ante Vélez por 2-0, el sábado.
Más allá de las oportunidades perdidas ante River y el “Fortín”, el arquero no pierde las esperanzas. “Ahora está más complicado que antes, pero quedan puntos en juego todavía, vamos a confiar y tener fe hasta el final”, señaló en referencia al deseado cuarto puesto -clasifica a la fase clasificatoria de la Libertadores- y los cotejos que le resta por disputar a Atlético en la Superliga, en casa ante Aldosivi y a domicilio con Huracán.
Lucchetti no quiso hacer leña del árbol caído, es decir, el discreto rendimiento que exhibió su equipo en Liniers. Para el veterano capitán, no hay espacio para los lamentos. “Ahora hay que pensar en lo que viene, nos quedan dos finales en la Superliga y un partido de entresemana de Copa Argentina”.
El arquero se distanció de la opinión del entrenador Ricardo Zielinski, quien argumentó que el “Decano” no había merecido perder ante el conjunto de Gabriel Heinze. “El fútbol no es merecimiento. El que hace los goles gana y Vélez hizo dos. No nos creó muchas situaciones, pero nosotros no estuvimos precisos en las que creamos. Hablar de merecimientos en el fútbol es una ironía, el que hace los goles gana”.
Consultado por LG Deportiva acerca de la diferencia de velocidad entre los jugadores de Vélez y de Atlético observada en el primer tiempo del partido del sábado, el mendocino brindó su punto de vista. “Creo que ellos tuvieron más dinámica, posesión y movilidad que nosotros, pero no muchas más situaciones claras de gol, en eso estuvimos parejos, la diferencia estuvo en el marcador”.
Enseguida, Lucchetti aclaró: “nosotros tenemos jugadores con estilo muy distinto al de Vélez, pero ser más veloces o tener más dinámica no te garantiza nada, no es que así vas a pelear por el título. Hoy por hoy, estamos por encima de ellos en la tabla”.
Ante la pregunta sobre si el bajón experimentado por Atlético en la Superliga complica que el plantel se enfoque ahora en el partido del miércoles ante Platense en Salta por Copa Argentina, el capitán lo desestimó. “Es un partido importante, porque la Copa Argentina te da la chance de jugar la Libertadores. Sabemos lo que nos jugamos, lo que significa. No hay ningún partido fácil y vamos a tratar de ganar y seguir en la copa”.
Durante el segundo tiempo en el “José Amalfitani”, cuando Atlético bregaba por alcanzar el empate, se produjo una discusión entre Lucchetti y el entrenador de Vélez. ¿La causa? La demora de los alcanzapelotas en realizar su tarea.
“Fui a buscar la pelota y me tuve que ir hasta el banco local. Y le dije que se apurara y se ve que (a Heinze) no le gustó. ¿Me hizo señas de que estoy loco? No lo vi ni lo escuché. ¿Yo, loquito? Bueno… creo que no”, señaló el capitán “Decano” con un dejo de ironía.
Lucchetti se explayó sobre la cuestión. “Es la picardía del fútbol argentino. ¿Sabés lo que pasa? No voy a justificar el ir a agredir a un chico, porque no tiene nada que ver, pero estaría bueno que los que alcanzan las pelotas no canchereen y traten de ser imparciales”.
“Hay que entender que nosotros dentro de la cancha estamos con las pulsaciones a 1.000 y que nos jugamos cosas importantes. Te hacen correr 50 metros para ir a buscar una pelota. Ellos están para tratar de agilizar el juego y no te la alcanzan”, se quejó el “Laucha”.
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