18 Abril 2019
La idea era atrapar a los dos sospechosos de un crimen, pero no lo consiguieron. Sin embargo, los investigadores de la división Homicidios encontraron una prueba que puede ser clave en el esclarecimiento de un homicidio. En la casa de uno de los acusados encontraron una botella de perfume que habría pertenecido al jubilado que fue asesinado en su casa durante un robo.
El lunes, los vecinos de Mendoza al 3.100 llamaron al Servicio 911 para informar que percibían olor nauseabundo desde el interior del domicilio. Los pesquisas ingresaron a la vivienda y encontraron sin vida a Antonio Moreta, de 78 años, atado de pies y manos, en su habitación. Se confirmó que la víctima murió por no haber recibido atención médica después de haber sufrido un infarto por el mal trato que recibió durante el robo.
El martes se presentó en la Justicia un menor de 14 años. Reconoció haber participado en el hecho, pero habría responsabilizado a otro menor y a un mayor de haber atado y dejado abandonado a la víctima. Los sospechosos, que hasta el cierre de esta edición continuaban siendo buscados por el personal de la División Homicidios, habrían ingresado en más de una oportunidad al lugar para sustraer elementos que pertenecían a Moreta.
La Justicia ahora investiga si los sospechosos de este hecho no fueron los autores de un homicidio que se registró en setiembre pasado. José Crespín, que vivía solo en su casa de Santa Fe al 2.100, a pocas cuadras de Moreta, fue encontrado sin vida en su habitación. Estaba maniatado y falleció de un ACV que habría sido provocado por el ataque que sufrió.
La fiscala Adriana Giannoni sumó indicios para sospechar que el menor que está alojado en el Hogar Belgrano y los otros dos cómplices, podrían haber participado en el homicidio de este hombre que tenía 85 años y, al igual que Moreta, vivía solo en su casa de barrio El Bosque.
Lo más popular
