14 Mayo 2019
INVITADO DE LUJO. Roque Santa Cruz, delantero de Olimpia, fue uno de los que estuvieron durante el sorteo de octavos.
ASUNCIÓN.- Lo que todos los futboleros de Sudamérica imploraban para los octavos de final de la Copa Libertadores sucedió unas horas antes del sorteo, pero durante un simulacro de lo que fue el plato fuerte.
Si ese experimento que realizó Conmebol durante la siesta de lunes hubiese sido oficial, Boca y River se hubieran cruzado en los octavos de final. Pero nada de eso sucedió anoche en la sede ubicada en Luque, a algunos kilómetros de Asunción, y habrá que seguir esperando para ver tener un nuevo superclásico copero.
“Xeneizes” y “Millonarios” sí comparten cuadro dentro del mapa de la fase final del máximo torneo continental. Y en ese lado de las llaves también aparece otro equipo argentino: San Lorenzo (enfrenta a Cerro Porteño en octavos, y podría cruzarse con River en cuartos de final).
Boca y River tienen en común que en octavos de final se cruzarán con equipos brasileños. Los dirigidos por Gustavo Alfaro enfrentarán a Athletico Paranaense, al que ya cruzaron durante la fase de grupos (cayó 3 a 0 en Brasil y lo venció 2 a 1 en La Bombonera).
Paranaense pasa horas convulsionadas. El defensor central Thiago Heleno y el mediocampista Camacho fueron suspendidos por Conmebol después de dar positivo en un control antidoping y estarán inhabilitados por los próximos dos meses. El primer duelo será en Brasil por lo que todo se definirá en Buenos Aires.
En tanto, River chocará con Cruzeiro teniendo que definir la llave como visitante. Por último, Godoy Cruz, que va por el otro lado del cuadro se verá las caras con el temible Palmeiras y comparte espacio con casi todos los brasileños.
Por ahora no habrá Boca-River, en esta edición de la Copa. Pero si la suerte les sonríe el cruce podría darse nada más y nada menos que en la previa de la final. (Especial)
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