24 Junio 2019
DIFÍCIL DE ALCANZAR EN LA PISTA. El Mercedes de Hamilton ganó por sexta vez en ocho fechas que lleva el campeonato. Para el británico es el mejor arranque de campeonato de toda su carrera deportiva. Prensa Mercedes AMG
Diego Durruty
Especial para LA GACETA
Nadie puede dudar que el inglés Lewis Hamilton va camino a lograr su sexta corona en la F-1, algo que le permitiría superar a Juan Manuel Fangio y estar a tiro de igualar la plusmarca de siete conquistas del alemán Michael Schumacher.
Su superioridad quedó demostrada con lo que hizo en Francia, en la octava fecha. Es verdad que la carrera careció de emoción, aunque el propio Hamilton intentó matizar su dominio con algunas comunicaciones radiales un tanto preocupante con su equipo, principalmente por el desgaste de los neumáticos. De hecho, dijo que aminoró el ritmo por temor a romper las gomas. Algo que no se notó en el cronómetro ya que le ganó a su compañero, el finlandés Valtteri Bottas, por más de 18”.
“Pudo haber parecido fácil desde afuera, pero no lo fue en absoluto. Conduje al límite, aunque en algunos momentos tuve que cuidar las gomas, el motor y el consumo de combustible. Las ruedas delanteras tenían grandes ampollas y eso me tenía preocupado. Pero llegue al final y eso no habría sido posible sin el gran equipo que tengo”, explicó Hamilton.
Bottas estuvo muy lejos de igualar la performance de su compañero y él mismo lo admitió: “Lewis fue más rápido. No podía equiparar su ritmo. Es importante entender lo que hizo mejor”, analizó. No obstante, sorprendió al afirmar que “no es imbatible. Yo sé eso. Solo necesito trabajar duro”. Y lo tendrá que hacer si quiere limar esos 35 puntos de ventaja que le lleva su coequiper.
Esta vez sin órdenes de equipo que se lo impidan, Charles Leclerc fue el mejor piloto de Ferrari con el tercer lugar. “Estoy feliz por estar en el podio. La lucha por el segundo lugar estuvo muy igualada, pero los Mercedes fueron demasiado rápidos”, explicó el monegasco.
Su resultado contrastó con el quinto lugar de Sebastian Vettel, que igual se mantiene como el tercero en discordia en la lucha por la corona, aunque muy lejos de Hamilton ya que están separados por 76 unidades. “Queríamos acortar la diferencia con Mercedes de forma decente y no lo hicimos. Lamentablemente nuestros elementos no funcionaron de la manera que esperábamos”, reconoció.
La prueba en Paul Ricard, además, fue testigo de la recuperación de McLaren, que se mantuvo en el Top 10 el sábado y el domingo. El español Carlos Sainz, largó sexto y llegó en esa misma posición; mientras que el inglés Lando Norris, partió quinto y terminó noveno. Al torneo aún le falta mucho, pero todo parece indicar que el título ya tiene nombre y apellido: Lewis Hamilton.
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