Rugby: las chicas sólo quieren divertise

En Tucumán, cada vez más mujeres eligen el rugby; sin embargo, es en los clubes del sur donde mayores puertas se abrieron para ellas.

“NARANJAS”. Las chicas del seleccionado tucumano (mayores, juveniles y cadetes) en su entrenamiento previo a los amistosos contra Córdoba. Las tucumanas se impusieron en los seis encuentros que se disputaron el sábado en Cardenales. la gaceta / Fotos de Juan Pablo Sánchez Noli “NARANJAS”. Las chicas del seleccionado tucumano (mayores, juveniles y cadetes) en su entrenamiento previo a los amistosos contra Córdoba. Las tucumanas se impusieron en los seis encuentros que se disputaron el sábado en Cardenales. la gaceta / Fotos de Juan Pablo Sánchez Noli

Actualmente, en Tucumán hay más de 300 jugadoras de rugby (entre mayores, juveniles e infantiles), mientras que hace apenas 10 años (cuando nació el equipo de mujeres de Cardenales) eran sólo 150 en todo el país. Hoy se cuentan por miles a lo largo y a lo ancho del territorio nacional, y el número de clubes también se ha multiplicado. La onda expansiva parece lejos de detenerse, pero en Tucumán se ha observado un fenómeno paralelo en los últimos años: el posicionamiento de los clubes del sur como grandes aportantes de talento a los seleccionados nacionales, tanto al Mayor (Pumas) como al Juvenil (Pumitas). En efecto, a medida que fue aumentando la competencia entre los clubes tucumanos, se fue equilibrando lo que en un principio era un monopolio de Cardenales: En un momento, entre 2009 y 2010, seis de las 12 jugadoras que conformaban el plantel de Las Pumas eran tucumanas, y todas “purpuradas”. Actualmente, las “Huarminales” siguen jugando un papel referencial en el rugby tucumano, pero los clubes del sur de la provincia como Aguará Guazú (Aguilares), Monteros Vóley (Monteros), La Querencia y Alberdi Rugby (ambos de Alberdi) y Liceo (San Pablo) también se han sumado a la misión de aportar jugadoras a los seleccionados, e incluso referees.

Esto es posible también por otro fenómeno cuando menos igual de llamativo: la ausencia de equipos femeninos en la gran mayoría de los clubes más tradicionales de la provincia. Aquellos en los que, coincidentemente, tampoco hay equipos de hockey masculino. ¿Conservadurismo o falta de oportunidades? Martín Picón, integrante de la subcomisión de rugby de Los Tarcos, admite que se trata de una deuda pendiente de los clubes de mayor tradición. “Este año se sumó una la hijita de un entrenador en una de las divisiones infantiles y fue una linda experiencia, que le abrió la cabeza a muchos. Me parece que en algún momento los clubes tendrán que abrir sus puertas. Eso le dará espacio a muchas chicas que hoy no lo tienen en la capital, salvo por unos pocos clubes”, admite.

Realidades

Tucumán no es una isla en ese sentido. Lo cierto es que el fenómeno se repite en las principales Uniones del país. En Buenos Aires, los clubes más tradicionales (CASI, SIC, Hindú, CUBA, etc) no tienen divisiones femeninas. En Córdoba, sólo La Tablada lo hace. En el Litoral, los más fuertes son Old Resian (que incluso tiene entrenador rentado) y Cha Roga; de Duendes, Jockey o GER, ni planes. Por lo general, es difícil encontrar equipos femeninos en clubes fuertes de las ciudades principales.

En Tucumán, sólo Cardenales, Lince y Bajo Hondo tienen equipos femeninos actualmente dentro de la capital. También lo tuvo Natación hace unos años, pero se desarmó al poco tiempo. Fernando Renta Mora asegura que en Lawn Tennis no están las puertas cerradas. “No lo tenemos como proyecto, pero sí estamos abiertos a la iniciativa de algún interesado en formar o participar de una división femenina. No tenemos ningún problema, simplemente no ha dado”, señala.

En Tucumán Rugby tampoco esfigura en los planes futuros, aunque por cuestiones de espacio explica Julio Paz (h). “Tenemos muchísimas jugadoras de hockey, hay tres bloques, dos canchas sintéticas y una cancha más. Eso le quita espacios al rugby, por eso personalmente no creo que de momento se considere”, explica.

“A mi entender, es una cuestión de decisión dirigencial. Conozco mujeres y hombres en varios clubes que tienen interés en formar equipos femeninos de rugby y también masculinos de hockey. Sería un gran paso, en oportunidades, en vida social y en la economía de los clubes. Hasta equilibraría la superpoblación de jugadores y jugadoras que tienen algunos clubes”, analiza Isa Fontanarrosa, máxima anotadora en la historia de Las Pumas.

Por su parte, Mirta Cabrera (la primera Puma tucumana de la historia y figura clave en el desembarco del rugby femenino en Cardenales en 2009), opina: “tuve la suerte que había un presidente con la mente bastante abierta, pero respeto las tradiciones de los clubes más grandes. De todos modos, creo que hay que tener paciencia porque algún día eso sucederá, y eso potenciará el rugby femenino de Tucumán”.

En su primera actividad oficial del año, el seleccionado femenino de Tucumán redondeó una gran tarea en los amistosos ante Córdoba disputados en Cardenales. Las Naranjas conquistaron seis triunfos sobre seis partidos jugados entre las tres categorías (mayores, juveniles y cadetes).

En Mayores, las dirigidas por Emilio Valdez y Cristian Zelaya, derrotaron al seleccionado cordobés por 31 a 12 y 30 a 10. En Juveniles, el combinado dirigido por Lucas Von Furth y Walter Majolli, venció a su par mediterráneo por 17 a 7 y 12 a 0. Por último, en la categoría cadetes, el conjunto a cargo de Agustín Peluffo y Daniel Rojas, triunfó 20 a 0 y 10 a 5.

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