El día en que los chicos se sintieron pueblo

Ayer los corazones de los chicos palpitaron de un modo especial. A pesar del frío, las calles se poblaron de negritas con polleras rojas a lunares, damas antiguas con peinetones, vendedores de velas en alpargatas y caballeros con sus jabots sobresaliendo de los abrigos. Quizás los más pequeños no alcanzaron a comprender del todo la efeméride, pero sabían que algo importante que nos hermanaba a todos se recordaba. Algo de color celeste y blanco que se lleva en el corazón, como las escarapelas.

El Día de la Independencia fue celebrado en todos los colegios. Representaciones, cantos y bailes tradicionales alimentaron el sentimiento de patria. En el colegio Nueva Concepción el acto comenzó con un flechazo de emoción: los chicos de 2° y de 6° grado cantaron el himno nacional argentino en lengua de señas, que les enseñó un ex alumno, Agustín Alejandro De Gregori, acompañado en violín por el pequeño Facundo Accietto. Las profesoras de educación primaria Mónica Criado y Yanina Franco fueron las encargadas del acto con el apoyo de un equipo docente.

Después de los discursos, le tocó el turno a la representación actoral. Con gran despliegue de disfraces los personajes sintetizaron los momentos más importantes de la historia. Hasta que llegó el pericón, bailado con especial entusiasmo por los chicos de 6° grado, quizás por ser su último 9 de Julio en la escuela primaria.

Lo más emocionante ocurrió al final. Los mismos pañuelos blancos y celestes con los que bailaron el pericón se agitaron al son de “Todos somos pueblo”, la canción de Soledad Pastorutti. “Nada nos separa/todos nos unimos en un mismo caminar. /Vamos adelante/ con un mismo sueño/ todos somos pueblo/ con las mismas ganas de triunfar...”. Padres y docente se sumaron a voz en cuello al mismo sentimiento patrio, mientras volaban por el aire papelitos celestes y blancos.