En medio de denuncias, el ex juez Moro pide licencia

Nuevas escuchas comprometen al magistrado que juzgó a Lula.

09 Julio 2019

SAN PABLO, Brasil.- El ministro de Justicia de Brasil, Sérgio Moro, pidió licencia sin goce de sueldo en medio de las crecientes denuncias por el vínculo que mantuvo como juez federal con el jefe de los fiscales de la causa Lava Jato durante los juicios contra muchos empresarios y políticos, entre ellos el ex presidente Luiz Inácio “Lula” da Silva. El Diario Oficial de la Unión informó que el ex juez tomará licencia entre el 15 y 19 de julio para tratar “asuntos particulares”.

Pese a que el anuncio oficial solo cita “asuntos particulares” como el motivo de la licencia, el ministro Moro enfrenta por estos días una gran presión pública y mediática por sus conversaciones privadas con el jefe de los fiscales de la causa de corrupción Lava Jato, Deltan Dallagnol, en medio de los procesos legales, un procedimiento prohibido por las leyes brasileñas.

La publicación de nuevas conversaciones agregaron más cuestionamientos sobre el proceso que Moro dirigió en el Lava Jato. Las filtraciones fueron divulgadas por la revista “Veja”, en cooperación con el portal de noticias “The Intercept Brasil”, que en junio empezó a publicar charlas de Moro con los fiscales de Lava Jato obtenidos de manera confidencial.

“Lo que se desprende (de los documentos), aparte de una intimidad excesiva ente la magistratura y la acusación, es una evidente asociación en la defensa de una causa”, publicó “Veja”, medio que recordó haber sido defensor del Lava Jato, que envió a decenas de personas a la cárcel, entre ellas a Lula, lo que le impidió presentarse a unas elecciones en las que era le favorito para ganar la Presidencia.

Moro cuestionó aseveró que los fallos emitidos en algunos casos no concuerdan con los pedidos de la fiscalía, lo cual supuestamente demostraría que no hubo connivencia entre poderes. Los fiscales de Curitiba, donde actuaba Moro, defendieron al ministro, diciendo que “es normal que los jueces pidan agilidad” en casos con detenidos.

Uno de los casos con el que “Veja” ejemplifica la connivencia relata que -el 2 de febrero de 2016- Moro avisa a Dallagnol que abrirá un plazo de tres días para que se pronuncie sobre un pedido de Odebrecht y así evitar que los investigadores brasileños reciban datos solicitados a Suiza. Al siguiente día, le pregunta cuándo la fiscalía emitirá su pronunciamiento, y Dallagnol responde: “lo estoy redactando, pero quiero que quede bien hecho, imagino que mañana al final de la tarde”, publica Veja. (Télam)

Comentarios