Hay alternativas de manejo para las plagas en soja Intacta

Durante el XXII Taller de Variedades de Soja organizado por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), técnicos de la Sección Zoología Agrícola expusieron sobre la “Evolución y el manejo de insectos plagas en soja Intacta”. En dicha presentación se abordó la evolución del “complejo de chinches” y de Spodoptera en las últimas tres campañas, y también se presentaron ensayos para el control de Spodoptera cosmiodes y Spodoptera eridania.

Al analizar “chinches”, se observó una mayor ocurrencia en esta campaña, siendo su número mayor en soja Intacta. Las mejores condiciones hídricas registradas durante el ciclo 2018/2019, favoreció el desarrollo y la evolución de estos insectos plaga.

Las “orugas” pertenecientes al complejo de Spodoptera son cada vez más frecuentes en soja, destacando una ocurrencia significativamente mayor durante esta campaña. La especie más abundante en la tecnología Intacta fue Spodoptera cosmiodes, seguida por Spodoptera eridania. Esta última especie, por lo general, fue observada en los meses de marzo y abril sobre lotes de soja.

Actualmente, el productor cuenta con un solo insecticida registrado para el control de Spodoptera cosmiodes en soja, siendo necesario aportar información sobre la performance de otras alternativas para controlar esta especie y Spodoptera eridania. Por ello, se presentaron resultados de insecticidas, con diferentes modos de acción, y que comúnmente son usados para el control de orugas en soja RR1. En general, se obtuvieron controles aceptables de las alterativas testeadas, observándose un mejor comportamiento sobre Spodoptera cosmiodes, principalmente.

El incremento de la adopción de soja Intacta puede impactar sobre la dinámica de plagas en este cultivo. Por tal motivo, “el productor debe hacer un seguimiento de estas problemáticas, a través del monitoreo y, además, contar con herramientas que permitan un manejo efectivo de estas plagas”.

No se debe olvidar, que el uso de soja Intacta implica la adopción de “áreas refugio” con soja RR1, siendo este aspecto un pilar fundamental para lograr mayor durabilidad de esta importante tecnología en nuestros sistemas productivos.