Cayeron “Los vecinos de arriba” y se acabó el aburrimiento

Diego Peretti encabeza el elenco de la comedia de Cesc Gay que adaptó y dirige Javier Daulte.

VECINOS. El afiche sintetiza el argumento: Santa Ana y Peretti, asustados; Ferro y Vallina, intimidantes   VECINOS. El afiche sintetiza el argumento: Santa Ana y Peretti, asustados; Ferro y Vallina, intimidantes

HOY

• A las 21, en el teatro Alberdi (Jujuy y Crisóstomo Álvarez).

“La obra se llama ‘Los vecinos de arriba’, y la escribió el catalán Cesc Gay, quien la estrenó en Barcelona y luego en Madrid, con mucho éxito. Después vino a Latinoamérica (Chile, Colombia, Brasil y Argentina)”, anuncia Diego Peretti vía telefónica. El actor integra el elenco de la obra que subirá a escena esta noche en el teatro Alberdi.

Que Javier Daulte haya hecho la versión argentina, y que la dirija, es parte del secreto a voces del éxito de esta comedia.

Que al elenco lo encabece Peretti, junto a Muriel Santa Ana, Rafael Ferro y Julieta Vallina, va cerrando las claves del tiempo que lleva en cartel.

“Ya hace dos años y medio que la estamos haciendo, primero con Florencia Peña, y este año con Muriel, con mucho éxito de público en la Capital Federal y desde abril en nuestra gira nacional”, explica.

Tema excluyente

Peretti cuenta de qué va la obra: “trata sobre una pareja que está ganada por la rutina, que no se aguanta más y que encima tienen que recibir la visita de unos vecinos, la pareja que conforman Ferro y Vallina, que tienen una vida sexual muy elocuente, explosiva y novedosa. La llegada enciende una mecha en la grieta ya manifiesta en este matrimonio. Surgen entonces los diferentes temas sexuales. Es el tema excluyente a lo largo de una hora y media de obra, en una escena única, sin actos, que transcurre en tiempo real y que siempre gira en torno del sexo. Es una obra que tiene una efectividad muy grande y que aún hoy, en el tercer año, seguimos interpretando con mucha improvisación y mucha imprevisibilidad”, afirma.

- La agonía del matrimonio tradicional, la sexualidad, el amor y las mil formas de abordar la convivencia son temas recurrentes que siempre atraen...

- Atraen, sobre todo porque no hay tragedia, no hay enfermedad ni muerte. Se trata de cosas que pasan en la vida, que por muy dolorosas que sean, después de pasado un tiempo, ya empezás a reírte de vos mismo; por eso se genera empatía instantánea en los espectadores.

- Hasta hace poco tu pareja en la obra era Florencia; ahora es Muriel. ¿Cómo se llevan con el cambio?

- Muriel está bárbara en su papel. Ella ya la había suplantado a Florencia cuando estaba embarazada, y ahora, al final de la temporada pasada la reemplazó porque Peña tenía compromisos con “Cabaret”. Es otro tipo de encaramiento del personaje, que provoca otro tipo de humor, pero con la misma efectividad. Muriel es una actriz estupenda. Con el resto del elenco nos llevamos muy bien porque son muy buenas personas y muy buenos actores.

- ¿Qué más estás haciendo?

- Terminé de filmar “El robo del siglo”, una película que trata sobre el robo de la sucursal Acassuso del Banco Río, en 2006, un thriller de aventuras de Ariel Winograd, con Guillermo Francella. Y estoy a punto de empezar a filmar otra película, con Natalia Oreiro, la ópera prima de Gastón Portal, que es un thriller psicológico.

- Entre el teatro y el cine, ¿dónde te sentís más a gusto como actor?

- En los dos ámbitos. Estoy en proyectos buenos, lindos, en los que da gusto estar, con gente talentosa y buena. La verdad es que estoy muy cómodo.

- A full en la comedia, ¿dirías que sí si te llaman para un dramón?

- Si sale un guion bueno, sí. Tiene que ver con los textos.

- Y con Daulte no dudaste.

- Es la primera vez que trabajo con él; es un gran director.

El autor, muy popular desde la película “Truman”

Cesc Gay es un nombre conocido del cine iberoamericano, entre los guiones y la dirección, desde “Hotel Room” (1998) hasta “Truman” (2015, Goya a mejor película, mejor guión y mejor actor a Ricardo Darín). “Los vecinos de arriba” es su ópera prima en teatro. “Hace un par de años, unos nuevos vecinos ocuparon el piso de encima de donde vivimos con mi familia. Muy pronto empezamos a oír ruidos extraños, a cualquier hora, seguidos siempre de una gran variedad de gemidos y resoplidos. Sin duda para mí fue inspirador, y así, sin quererlo, me acabaron regalando la que es mi primera obra de teatro”, comentó Gay respecto de su texto en una entrevista.

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