El domingo, afortunadamente los argentinos volveremos a ejercitar la sana costumbre de votar, como viene ocurriendo desde hace 36 años en forma ininterrumpida. Las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) establecen una última instancia de sufragar, dos meses antes de los comicios generales de octubre. Los ciudadanos habilitados elegirán los candidatos de cada fuerza política.
En la oportunidad, los tucumanos podrán seleccionar entre nueve precandidatos a diputados, seis competirán dentro de tres frentes electorales; los restantes presentaron una sola lista para competir por las 5 bancas en juego en la Cámara de Diputados. A diferencia de años anteriores, en estos comicios no se definirán las candidaturas presidenciales de los diferentes espacios políticos porque los distintos frentes resolvieron no presentar competidores internos, solo servirán como indicador de los comicios de octubre.
Las PASO fueron creadas en diciembre 2009 por la ley 26.571 que establece que estas deben efectuarse dos meses antes de los comicios generales en los que únicamente podrán participar las agrupaciones que hayan obtenido en las primarias el 1,5% de los votos válidamente emitidos. Se denominan primarias porque cada partido político debe definir a sus candidatos, tanto en las elecciones legislativas como presidenciales; son abiertas porque todos los ciudadanos deben participar obligatoriamente, aunque no estén afiliados a ningún partido político, y son simultáneas porque se realizan el mismo día (el segundo domingo de agosto) en todos los partidos o frentes.
En estos últimos días, se han profundizado las campañas para conseguir adhesiones, especialmente las de aquellos más dos millones de electores indecisos. El entusiasmo pareciera ser mayor entre los postulantes que en el universo de votantes. Sin embargo, una importante encuestadora privada reveló a través de estudio efectuado entre 3.500 trabajadores de todo el país, que más del 60% se mostró interesado en las próximas elecciones. El sondeo señala que casi el 75% afirma que iría a votar por más que no fuese una obligación; casi cinco de cada 10 aseguran que conocen las propuestas de los candidatos sobre el tema laboral. El informe consigna que el 40% sostiene que si tuvieran que pedirle a un candidato que se ocupara solo de un tema, la economía. La falta de competencia efectiva en las principales categorías llevó incluso a algunos de los representantes del macrismo a plantear la posibilidad de suspender las PASO por los cuantiosos dineros que desembolsará el Estado para poner en marcha el dispositivo electoral en todo el país, pero la iniciativa no prosperó.
Hasta ahora y como suele ser una costumbre, las campañas tienen como eje la descalificación del rival. La polarización se instaló en el país hace ya varios años y en muchos casos, ha llevado al votante a seleccionar al menos malo. Las PASO representan una nueva posibilidad de la ciudadanía para evaluar las propuestas y los antecedentes de todos los postulantes y de elegir en consecuencia. La dirigencia es consciente que si no consigue el piso del 1,5% de los sufragios no podrá participar en las elecciones de octubre, de allí el valor del sufragio.
Votar es una de las expresiones más individuales y libres de una persona, siempre y cuando sea secreta. Es una de las acciones fundamentales de una democracia a la cual el ciudadano la consolida con su participación.