Es una acción que tiene que ver con la falta de respeto por los otros, con la extraña vocación de destruir o de ensuciar lo que les pertenece a todos. El vandalismo es obra de inadaptados sociales y se manifiesta en la destrucción del mobiliario urbano: rotura de bancos, canteros, juegos infantiles, cestos, asientos; pintadas en los bustos o monumentos.
El año pasado, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán tuvo la iniciativa de embellecer los portales de ingreso a la ciudad, con técnicas propias del mosaiquismo y confió la tarea a dos artistas y sus equipos.
La semana pasada, el grupo artístico dejó limpio una parte del puente ubicado en el cruce de la avenidas Presidente Perón con la de Circunvalación, que dará la bienvenida a quienes vienen del aeropuerto Benjamín Matienzo y de la ciudad de Alderetes, para concluir el mural que habían iniciado meses atrás y ayer se encontraron con que había sido vandalizada. En el lugar había una importante leyenda proselitista: “Alberto y Cristina 2019. Apoya Guille”, rezaba el texto alusión a la fórmula del Frente de Todos. Había afiches pegados en las columnas.
La coordinadora general de la obra expresó su malestar por esta acción: “tengo mucha bronca, estas cosas despiertan sentimientos muy feos. Desde enero que venimos trabajando en el mural y estamos en la etapa final. Cuando esta mañana llegamos a trabajar nos encontramos con esta pintada que nos impide seguir con nuestra labor”, dijo. La artista manifestó su decepción y recalcó el esfuerzo y el empeño del grupo para realizar este mural de 1.700 metros cuadrados que será el más grande de la provincia. El legislador, cuyos seguidores son los autores de la pintada, dijo que iba a hacer limpiar el espacio vandalizado y dejarlo en condiciones para que se pudiera proseguir el trabajo.
No es el primer contratiempo que sufre este grupo de muralistas. A fines de marzo pasado, su coordinadora denunció que habían sido amenazados por un inadaptado si borraban las pintadas políticas ya existentes en el puente. “Nos dijeron que si lo hacíamos ellos iban a pintar por la noche sobre nuestro trabajo. Ese es el conflicto que tenemos en este momento y lo que nos demora”, dijo en esa ocasión la artista.
La iniciativa cuenta con el apoyo de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán y del sector privado. El mural, que abarcará los conos, las paredes y las columnas del puente, reflejará algunos de los sectores productivos de Tucumán: el azúcar, el citrus, la frutilla y el arándano, un ingenio y un zafrero.
En tiempos proselitistas, las paredes de la ciudad suelen convertirse en un muestrario de afiches de los candidatos a ocupar cargos electivos que a menudo son rotos por otras fuerzas adversarias y ensucian las veredas. Otro tanto sucede en el interior; también padecen esta penosa acción los postes y refugios de las rutas, a menudo pintados o empapelados. El imponente paisaje que ofrece la ruta 307 que conduce a los Valles, se ve opacado por pintadas en las rocas que luego de los comicios no son borradas y permanecen hasta una nueva pintada.
El caso del puente del acceso a la ciudad es más lamentable aún porque se está perjudicando una obra de arte y a sus artistas. Paradójicamente, son acciones avaladas por representantes del pueblo, que curiosamente le faltan el respeto al atentar contra el mobiliario público que pertenece a todos los ciudadanos.